TIPOS DE PIEL QUE SE USAN EN ENCUADERNACION

Piel, de origen desconocido, comprada en Ebay

Para desgracia de los animales, la piel sigue siendo el mejor material para cubrir y proteger un libro (por su gran durabilidad y por la calidad y cantidad de acabados que permite). Existen diferentes tipos de pieles, con distintos grosores, grano, calidad, color y acabados. Estas características vienen dadas por el animal del que proceda la piel, su edad, crianza, sexo y hábitos de vida. Además, en una misma pieza de cuero, hay distintas zonas con mayor o menor calidad, siendo la mejor de ellas el crupón (que es el cuero sin las zonas del cuello y la falda, más duras y con más imperfecciones).
A la hora de escoger un cuero hay que tener en cuenta una serie de características. Primeramente, siempre es preferible un curtido vegetal que uno al alumbre (cuyo proceso de curtición es perjudicial para el medio ambiente). También es mejor un cuero con grano que uno sin él (porque uno sin grano es aquél al que se le ha quitado la primera capa de piel y, por tanto, queda menos resistente). Cuanto mayor sea la calidad de la piel (existen cueros de primera, segunda, tercera...), más fino será su grano y mejores trabajos decorativos se podrán hacer en su superficie (gofrado, dorado...). Eso sí, no hay que dejarse engañar: existe un grano natural y otro artificial, realizado mediante gofrado mecánico en los cueros tras haber perdido esa primera capa de piel durante el curtido. Las pieles de gran calidad tienen unos precios prohibitivos pero a veces se encuentran pequeñas joyas entre otras piezas de baja calidad en tiendas no especializadas en encuadernación.

Piel bombeada, es decir, con grano
artificial

De igual forma, deberéis fijaros en su acabado porque no vais a poder hacer las mismas decoraciones en una piel no tratada que una con una capa demasiado plástica y brillante, que no os permitirá tintarla o ajustarla bien a un contorno. Las curtidas al cromo no serán buenas para repujar; y, por ejemplo, las naturales van a necesitar una imprimación si queremos que la tinta quede con un color potente y no la "chupe" la piel. A veces necesitaremos lijar y quitar este acabado si queremos pintar la piel y que no se levante como si fuera un guante de goma.Ya lo veremos en profundidad cuando trate de la decoración de la piel. Ahora vamos a entender, básicamente, qué pieles se suelen usar en encuadernación.

Badana de oveja, de curtidoscarrasco

Pasta española en libro del XIX

La más barata de las pieles con la que se suele trabajar es la badana (de oveja, carnero o cordero), con curtido vegetal, que no tiene grano natural, aunque sí existe con grano artificial imitando otras pieles, con acabados mate o brillo. Con badana se hacen la pasta española y la piel valenciana (que es el cuero decorado gracias a la oxidación con sulfatos, de forma jaspeada o salpicada), que fueron muy utilizadas durante el s. XIX. Una variante es el zumaque (también llamado "blanquillo"), curtida con este arbusto y más flexible que la badana.

Grano de la piel de cabra
con curtido vegetal

Detalle de volumen en tafilete

La piel de oveja es fina y se adapta bien, pero los poros del pelo (la lana) afean su superficie, así que no es muy apreciada. La piel más común será la procedente de cabra, que es algo más gruesa que la badana (0.6 mm) y más resistente, pero suficientemente fina y flexible como para adaptarse a los contornos de las tapas de un libro. Son pieles de cabra el chagren y el marroquin (de primera calidad, con grano natural), el tafilete (fina, casi sin grano y brillante), el cordobán (de alta calidad, especialmente adecuada a trabajos de repujado y policromía, pero utilizada esta denominación, sobre todo, antiguamente y refiriéndose a pieles muy decoradas)...

Encuadernación de cuero

Portada en búfalo

También es una bella piel la de búfalo, que se puede encontrar con o sin grano (y, últimamente, la he encontrado a buen precio, así que hay que aprovechar). Las de cerdo y vacuno (vaquetilla, becerro, que es piel de ternero) son más gruesas que las anteriores, y tienen unos acabados más bastos (en las cerdo, además, se notan unos poros grandes del pelo); sin embargo, gracias al grosor de estas pieles, se pueden hacer sobre ellas trabajos de repujado (el cuello de vaquetilla, natural y curtido vegetal, es una piel muy usada en repujado). La vaqueta también se puede usar para el repujado o para la encuadernación, aunque está ya en el límite por demasiado gruesa (2 a 3 mm). Curiosamente, aunque la palabra "cuero" se refiere a toda clase de piel curtida, en el día a día se suelen denominar de esta forma sólo a las encuadernaciones hechas con cuero vacuno. 

Encuadernación en pergamino

Vellucent de Chivers

Por otra parte, el pergamino es piel muy curtida, que se utiliza en encuadernaciones de corte antiguo,y se puede hacer con ternero, cabra, cordero... Es complicado encontrar hoy en día pergaminos naturales que sean bellos, sobre todo si hay que comprarlos por Internet, sin verlos. Esto ocurre porque en el pergamino natural quedan reflejados todos los detalles del animal: sus manchas, sus defectos..., lo cual hace que sean muy distintas unas pieles de otras (en una piel tintada y con cubriente estos fallos se disimulan). Se suele llamar vitela al pergamino muy fino sobre el que se escribía. Cedric Chivers inventó la "encuadernación a vitela" o "vellucent process", donde una fina capa de vitela semitransparente se pone encima de la encuadernación, dando un aspecto de barniz envejecido, 

En cuanto al serraje o carne, es la zona interna de la piel, de tacto afelpado, que se suele encontrar decorando las guardas.

Piel de carpa, de los dos tipos

Encuadernación en búfalo con
salmón, de Sonya Sheats

Muchas otras pieles se aprovechan en encuadernación con un carácter más decorativo que funcional: de serpiente, de pescado, de rayas (shagreen)... Existen distintas calidades y estilos también dentro de estas pieles. Por de pronto, el shagreen natural está prohibido por estar protegida la especie, pero hay rayas criadas en cautividad. En los peces hay tres grandes diferencias dependiendo de la especie: el tamaño de las escamas, su forma y el tamaño de la pieza. Además, las de salmón, trucha o carpa se dan con un acabado Suede y Glazer. Muchas de estas piezas son pequeñas y no se puede encuadernar todo un libro con una sola, por lo que las vamos a encontrar formando una tapa junto a otras pieles (se puede jugar con el contraste de texturas y colores cuando hagamos estos collages). No es una piel que sea fácil de comprar en España y casi no se suele ver.

La verdad es que, dentro de la gran cantidad de variantes de piel que existen, pocas están a la venta en este país. En tiendas de encuadernación os pueden dar chagrin, badana, búfalo..., pero cuando se trata de ir a un tipo de grano o acabado especial es mejor irse a Europa. El gran distribuidor es Feinleder-Hoffman, y en su página podéis ver la enorme cantidad de acabados que existen. Pero si queréis comprar como minoristas debéis iros a la página de J. Hewit and Son, que distribuyen sus pieles y tienen venta online. Siento no saber decirle a la gente que es de otros lugares dónde conseguir estas pieles, pero espero que las explicaciones les sirvan a la hora de buscar o usar este material tan versátil.

Respecto a las formas en que se decoran, son tantas y con tantas posibilidades, que iremos, poco a poco, hablando de ellas, e iremos colocando aquí los enlaces a la técnica decorativa en cuestión.
Enlaces:
- Materiales para pintarlas