CÓMO ENCUADERNAR CUADERNILLOS CON TABLILLAS DE MADERA

Encuadernación china de tablillas

Hace poco os explicaba cómo hacer un porfolio poniéndole una tapa flexible hecha con tablillas de bambú (sacadas de una alfombra). Hoy vamos a ver otra forma de usarlas.

Antes de explicar mi versión para encuadernar con tablillas de madera, voy a realizar un repaso por la historia de algunas encuadernaciones orientales antiguas para hacernos una composición de lugar.

Son encuadernaciones muy antiguas, que os sonarán porque hoy en día se utilizan para otras cosas. Las veréis convertidas en alfombras, cortinas, calendarios, abanicos..., pero al principio tenían otro cometido. Fueron los comienzos de nuestro libro, y de ellas se sacaron conceptos como la hoja de papel.
Una de sus características más bellas es que, estas extrañas encuadernaciones, influyeron en la escritura que contenían. Su poca capacidad de contenido obligaba a los escritores a adaptarse por medio de aforismos y otros escritos concisos. No sé a vosotros, pero a mí me recuerda a todo lo que está ocurriendo hoy en día con Internet y las nuevas tecnologías. Nos echamos las manos a la cabeza, pero es algo que ya se ha vivido en el pasado.
Bueno, primero vamos a hacer un recorrido por la historia, y luego pasaremos a ver cómo se hacen dos estilos nuevos.

POTHI O PALMLEAF MANUSCRIPTS

Palmleaf

Hojas del s. XII
Art Institute of Chicago

Este tipo de encuadernaciones proceden de India, donde se realizaban con hojas de palma. Son rectangulares, con unas tapas rígidas (tablas de madera), y una cuerda que atraviesa las hojas y las tapas por el centro (o por los laterales) que mantiene la encuadernación unida mientras que, lo que sobra, sirve para cerrar el libro. Estos son los inicios del concepto de "hoja", colocadas unas detrás de otras, frente a los materiales enrollados que era como se almacenaban por entonces.

SCROLL O O CHINESE BAMBOO BINDING

Tablillas estrechas

Scroll moderno, de Daniel Hernández

La encuadernación llegaría a China sobre el s. III. Pero en este país no tenían las hojas de palma, sino que hacían sus encuadernaciones con tablillas de bambú. Las podemos encontrar descritas como "scroll", porque se pueden enrollar y desenrollar, como si fueran un pergamino. Las tablillas en la scroll iban también unidas por cuerdas, pero la lectura no era de hoja en hoja, sino que las tablillas se desenrollaban para leer por completo lo escrito. Hay varias formas de unir las tablillas: con nudos en los laterales de las tablillas, o por medio de agujeros (uno o dos) dentro de la tablilla. Hoy en día las podemos ver a nuestro alrededor, pero ya no como un libro, sino como estor de bambú o alfombra.

CHINESE POTHI

Pothi de mongolia con cubierta
de tela, en la exposición de la UCM

Estructura de Pothi con dos agujeros,
imagen de la UCM

El papel no se desarrolló para poder realizar un pothi como el indio hasta siglos después (quizá a partir del s. IX en adelante). El cambio de la hoja de palma por papel afectó al formato del libro, ya que las hojas de palma son estrechas y alargadas, mientras que el papel permitía realizar tiras más compactas (aunque se siguió conservando el formato alargado). Este estilo chino fue el que llegó hasta el Tíbet y el Nepal, aunque en estos lugares se realizaron con materiales más baratos, cambiando la tapa de madera por cartón que se envolvía con tela.

DRAGON SCALE BINDING O WHIRLWIND BINDING

Dragon Scale antiguo

Versión moderna

Pocos ejemplos se han conservado de este tipo de encuadernación, la más extraña de todas. Hoy en día la encontramos exclusivamente en calendarios de colgar, pero sus inicios fueron como libro. En ella las hojas van escaladas, de la pequeña hasta la más grande. Se conservaban enrolladas sobre el material (a veces madera) de la parte superior, lo que lo convierte en una mezcla entre el pergamino (enrollado) y el libro de hojas.

CONCERTINA BINDING

Antigua encuadernación
de acordeón

Acordeón en libro-objeto, de
Pistoles Press

Es una mezcla de estilos que utilizaban los budistas chinos. Las hojas se apilan como en la Pothi, pero la hoja va seguida, como en rollo. La combinación se resuelve doblando el pergamino desplegado para que se apile en forma de rectángulo. Este es un estilo que se usa hoy en día, sobre todo, para pequeñas ediciones de arte o libros-objeto.
Teniendo esto claro, vamos a ver unas estructuras para coser cuadernillos sobre un scroll, mezclado con un dragon scale y una encuadernación con cosido por encima del material del lomo. ¿Suena raro? Pues sí, lo es. Pero aquí estoy yo para explicároslo.

DRAGON SCALE CON SCROLL

Tablillas con la medida

Esta variante sirve para un solo pliego, que irá cosido a la cabeza del scroll. Como tablillas de madera usaremos unas planas de bambú, de 1,5 cm de ancho. Hay varias formas de coser estas tablillas: con o sin muescas en las tablillas, con cosidos en los laterales o en el centro, con uno o dos colores... En esta primera versión, más simple, haremos un cosido a un solo color, para el que tendremos que usar un hilo resistente. Yo me decanto por un hilo parafinado (podéis consultar el tipo de hilos y sus usos en la entrada donde hablo de ello). Hay que medir bien el hilo, porque aquí no se hacen "enganches" por medio del cosido. Como vamos a hacer un cosido a un color, el hilo deberá ser, al menos, tres veces la medida del ancho del scroll. No nos preocupemos por lo que sobre, porque con ello haremos el cierre de la encuadernación.

Muesca en la madera

Las tablillas irán con unas pequeñas muescas, a un 1 cm del borde, en los dos laterales. En esas muescas irán encajados los nudos que vamos a hacer, y no serán muy grandes, porque queremos que el nudo sobresalga un poco. Para ajustar la medida, hagamos una pequeña muesca y probemos con el hilo a hacer un nudo, hasta que quede sobresaliendo sólo un poquito. Ésa es la profundidad que pondremos en el resto de las muescas. Para que estos salga bien deberemos dar los siguientes pasos: colocar las tablillas juntas, ajustadas con una regla para que queden al mismo nivel. Estando así, les pegaremos dos cintas de carrocero, arriba y abajo, para que permanezcan unidas mientras las marcamos. La cinta de carrocero la colocaremos en la zona que queremos que quede por dentro en la encuadernación. Ahí también dibujaremos las medidas con lápiz, y marcaremos con una "x", siempre en el mismo lado, para saber cómo estaban colocados las tablillas, ya que vamos a tener que trabajar con ellas por separado y, si no tomamos estas medidas ahora, luego no sabremos de qué manera las tenemos que colocar, y no nos encajará la línea de cosido.

Prueba de nudo

Si queremos ser finos en nuestro trabajo, también marcaremos hasta dónde queremos que llegue la profundidad de la muesca en cada tablilla. Os recomiendo tomar la medida con un compás y realizar una pequeña marca con él en la línea que hemos dibujado, será mucho más rápido que medir con regla esa pequeña distancia. Si es una distancia demasiado pequeña para el compás, usar la regla, o una tira cortada a esa medida para ir marcándola. Ahora que ya tenemos todas las medidas, quitamos la cinta de carrocero y pasamos a trabajar con las tablillas por separado. Hacer muescas a los lados de las tablillas con un cuter afilado, primero con un corte central que llegue hasta la profundidad que hemos señalado, y luego con dos cortes transversales que lleguen hasta ese punto, formando una pequeña "v".

Si queremos darle un tratamiento a la madera, ahora es el momento adecuado. Las lijaremos, barnizaremos o pintaremos ahora. Si vamos a hacer dibujos en ellas, entonces dejaremos preparado el fondo en este instante (por ejemplo, un color en concreto) para poder tintar por completo las tablillas por todos sus lados. La decoración final la haremos con las tablillas ya cosidas, porque aún no sabemos la distancia exacta que habrá entre ellas (lo cual puede afectar al dibujo).

Cosido

Cosido al finalizar (parte trasera)

En cuanto tengamos todas las muescas y la madera preparada (si hay que dejarla secar, se deja), cogeremos el hilo, lo doblaremos por la mitad, e iremos haciendo nudos en cada lado de la tablilla, procurando ir cosiendo en los dos laterales del scroll a la vez. Ajustamos el nudo a la tablilla, hacemos otro nudo y ajustamos otra tablilla a él y rematamos por el otro lado con otro nudo. Tras el nudo de la última tablilla, dejamos el hilo largo, para que nos sirva para cerrar el scroll. Ojo: es importante: el cosido se empieza por el pie y se termina a cabeza, que es donde van a ir los hilos con los que se cerrará luego. También os recomiendo poner un nudo de más entre las dos últimas tablillas (en la de cabeza), para que entre bien la aguja cuando cosamos el cuadernillo.

Tamaño del cuadernillo

Ahora vamos a preparar los cuadernillos. Cogeremos el número de pliegos que queramos usar, y los pondremos todos en el mismo cuadernillo. Esta encuadernación no sirve para muchos pliegos, así que hay que tenerlo en cuenta a la hora de escoger su uso. Este cuadernillo doblado debe ajustarse a las medidas del scroll cosido, dejando un pequeño margen. La primera tablilla donde va el cosido irá libre, así que hay que medir el cuadernillo a partir del final de esta tablilla. Doblamos bien el cuadernillo, y lo dejaremos entre tableros dentro de la prensa durante una noche. En cuanto estén bien aplastados, miraremos dónde queremos hacerle los agujeros al cuadernillo, y el número de ellos.

Agujeros para el cosido

Cosido desde el interior del cuadernillo

Como quiero que el cosido quede decorativo en la tablilla superior, voy a hacer bastantes agujeros. Vosotros podéis hacer una forma más fácil (aunque no quedará igual de sujeto). Por ejemplo, haced dos agujeros en el cuadernillo, coged una aguja curva e hilo parafinado, poned el scroll abierto, con la cabeza mirando hacia vosotros y el cuadernillo colocado al comienzo de la segunda tablilla. Comenzad el cosido desde dentro del cuadernillo, salid a la tabilla, rodearla varias veces, y volved a entrar por el mismo agujero del cuadernillo, cruzad el cuadernillo por dentro, salid por el segundo agujero, dad las mismas vueltas a la tablilla, y volved a entrar por este segundo agujero. Rematad los dos cabos del hilo por dentro anudándolo con el cosido que ha quedado por dentro.

Corte de los papeles

Las hojas ya escalonadas

Ahora es el momento de cortar los cuadernillos para que queden escalonados. Para ello vais a decidir el ancho que tengan los escalones. En mi caso, los voy a hacer que midan la mitad de las tablillas. Así que abro el scroll, pongo un peso sobre el cuadernillo que no llegue hasta los laterales (por ejemplo, un libro más pequeño que el cuadernillo), y marco con un lápiz (a ojo, o con una regla), en el lateral del cuadernillo, cada uno de los cortes que se van a hacer. Quito el peso y comienzo cortando la primera hoja, que es la más corta. Coloco un cartón debajo de la hoja, marco la misma medida en el otro lateral de la hoja y, con un cuter y una regla, quito lo que sobra. Paso a la siguiente hoja y lo mismo, siempre comprobando que sea la medida que toca.

Encuadernación cerrada

Podéis terminar de decorarla ahora si lo necesitáis, tanto en la zona de la madera, como en la del cuadernillo, que puede llevar una zona pintada donde están los escalones (y dejando el resto para escribir). Si vuestra intención es imprimir las hojas, os recomiendo coser primero una maqueta con las hojas en blanco (del mismo grosor de las que luego vais a imprimir), para calcular justamente dónde irán los escalones.
Y, ¡ya lo tenéis! Ahora sólo necesitáis enroscarlo para llevarlo a cualquier parte, sujetándolo con los hilos que habéis dejado colgando en los laterales de la cabeza del scroll. Podéis enganchar a estos hilos unos cordeles mejores, que os permitan atarlos y desatarlos sin problemas.

SCROLL CON COSIDO SOBRE EL MATERIAL DEL LOMO
Os voy a enseñar cómo hice un bolso-libro que presenté al concurso de encuadernación del año 2012. Fue la única vez que me presenté, y no tuve demasiada suerte (al menos me devolvieron el libro). De aquélla no sacaba fotos a los procesos, así que os tendréis que conformar con dibujos y esquemas. Aviso que es complicado, no vale para principiantes.

Bolso debambú

Partimos de una idea semejante, de aunar tablas de madera con cuadernillos cosidos a ellas. Pero ahora vamos a realizar una variante con un material que cubre las tablillas, y eso afecta al enfoque de la estructura. Por de pronto, las tablillas tendrán otro grosor, ya que deben ajustarse lo máximo posible al grosor de los cuadernillos, para que no haya mucho espacio entre ellos cuando los cosamos. Esto afecta al tamaño de las tablillas, que ahora serán muy finas (como me gusta reutilizar materiales, esta vez voy a sacar las maderitas de un bolso de bambú). Además, a estas tablillas no les vamos a hacer muesca por dos razones: porque son tan estrechas que podrían romperse, y porque les vamos a poner un material pegado por encima, que necesita algo de espacio para doblarse. Para complicar aún más la situación, pasaremos a realizar el cosido a dos colores.

Calcular el tamaño del cuadernillo

Lo primero que haremos será calcular el tamaño de los cuadernillos. Para ello necesito saber el número que voy a tener, ya que esto nos influye en la cantidad de tablillas que usaremos, y el ancho del "lomo" que nos quedará. En esta ocasión, los cuadernillos van cosidos en el centro del scroll, y por separado, así que partiremos de la mitad el scroll y usaremos el mismo número de tablillas por cada lado. Sobre la última tablilla de cada lado colocaremos uno de los cuadernillos, y deberá llegar hasta casi el final del scroll (dejaremos unos 2 mm. de ceja). Como el scroll está aún por armarse, mantendremos las tablillas unidas gracias a la cinta de carrocero. Recordemos que, en este caso, no hay muesca en la madera, así que deberemos dejar un mínimo espacio entre las tablillas, justo del grosor de la aguja que vayamos a usar (yo me decanto por unas agujas curvas).

Tomar medidas para cortar la piel

Las tablillas van recubiertas con piel. He escogido una piel negra de cabra, bastante fina. La corto dejando suficiente margen alrededor. En mi caso, utilicé esa piel sobrante para coser sobre ella una cremallera, pero es una técnica demasiado complicada para explicar por escrito, así que aquí haremos una versión con un cierre más simple. Os recomiendo que dejéis, al menos, unos 2 cm de margen, ya que quiero que el cosido me sujete también la piel de la contratapa. Pego entonces las tablillas a la madera. Pongo engrudo en el interior de la piel, y la dejo doblada, un poco pegada, para que vaya yendo "a su ser". Después de unos minutos, le echo una mezcla de engrudo con un poco de cola, y le pego las tablillas.

Echando engrudo a la piel

Piel doblada mientras seca

Hay que tener en cuenta varias cosas en este paso: por favor, dejad en la cara no pegada la cinta de carrocero, quitad cualquier grumo que haya quedado en la piel antes de pegar (yo fui muy cómoda y dejé puesto un cosido que tenía el bolso y, claro, se marcó todo, imaginad lo que puede ocurrir si queda un grumo o una cinta de carrocero de por medio) y, si vivís en zonas secas y cálidas, dadle otra capa de engrudo antes de colocar la mezcla con cola, y dejadlo secar menos tiempo (porque la humedad se va mucho más rápido en las pieles en estos lugares). Se ajusta la piel a la madera primero con un trapo, y luego se marcan las zonas entre las tablillas con una plegadera. Para que quede bien pegado y no se combe, hay que ponerle peso encima. Se puede meter en la prensa entre dos trozos de plastazote y dos tableros, o colocarle un tablero encima con peso. Nunca lo metáis en la prensa directamente entre los tableros, porque se os romperían las tablillas. Dejadlo así sus buenas horas.

Cosido a dos colores. Los círculos blancos son
los agujeros

Cuando ya tengáis las tablillas pegadas, pegaremos la vuelta de la piel, dándole de nuevo con engrudo y cola. El remate de las esquinas, al gusto del personal. Luego pasaremos a hacer el cosido lateral del scroll. En esta ocasión no sería necesario porque la piel ya hace la función de unión entre tablas, pero así nos quedará también más sujeta la piel. Recordad que es mejor que este cosido también pase por la piel que ha sido doblada, así que lo haremos a 1 cm del borde. En mi caso coloqué dos cosidos paralelos, por pura cuestión estética. Para hacer un cosido a dos colores tomaremos un hilo de cada color y los uniremos con un nudo. El tamaño de cada uno de estos hilos sería como un ancho y medio del scroll. Esta vez me he decantado por un hilo encerado y unas agujas curvas, que me van a facilitar el cosido (intentemos que el hilo tenga un grosor semejante a la aguja, y que la aguja tenga punta afilada). Abriremos un agujero en la piel por donde coseremos. Por dentro del scroll, marcaremos una línea en la madera, a un 1 cm del borde, y haremos una pequeña marca con un punzón, para que nos sea más fácil pasar la aguja (sólo con la punta del punzón, no queremos que el agujero sea demasiado grande).

Dos líneas paralelas de cosido,
a dos colores (rojo y negro)

Para coser a dos colores se usa una aguja curva para cada hilo. Por el exterior se verá una línea que va cambiando de un color al otro. Se puede empezar por un color o por el otro. En mi encuadernación, puse dos líneas de cosido, y empecé el cosido con un color distinto en cada una de ellas. En la foto podéis ver que si en una línea de cosido hay hilo rojo, en la otra línea está el negro. Os explico cómo se hace una línea de cosido. Partimos de la zona interior del scroll, de tal forma que el nudo quede donde todavía están las tablas por cubrir, en el interior. Saco el hilo, rodeo la primera tablilla, y entro por el segundo agujero. Entonces cojo el hilo del otro color, salgo por este segundo agujero, rodeo la siguiente tablilla, y entro por el tercer agujero. Y así voy, combinando un hilo y el otro. Al final, remataremos el cosido por dentro, haciendo un nudo entre los dos hilos, y cortaremos el sobrante. Ojo: como van a pasar dos agujas por el mismo agujero puede darse el caso de que la segunda aguja entre por dentro del hilo ya cosido. En este caso, siempre rectificar (salir y volver a entrar), ya que este defecto no nos va a dejar ajustar bien este segundo cosido y perjudica también al primero). En los cosidos que vamos a hacer en los cuadernillos también vamos a tener que cuidar este detalle.

Es el momento de poner a la encuadernación el cierre que queráis, antes de que peguemos la piel de dentro. Podéis, por ejemplo, ponerle una tira de cuero en cada extremo, para cerrar el nudo haciendo un nudo. O colocarle un botón. Aquí ya el gusto de cada uno. La cuestión está en que esta encuadernación necesita un cierre, ya que no se mantiene cerrada por sí sola. Recordad que tenéis que dejar los remates de los cosidos en la zona interior, donde todavía están la madera sin cubrir. Ojo: si queréis decorar la piel por fuera hacedlo antes de coser los cuadernillos: o ahora, o antes de pegarla a las tablillas.

Agujeros en la zona interior y sobre la piel

El pegado de la piel interior es más complicado. La cortaremos como un centímetro más ancho que el scroll, y de alto medio centímetro menos que las maderas. En un primer paso sólo vamos a pegar la zona donde va el cosido del lomo, así que medimos cuánto ocupan las tablillas que van a ser cosidas, y echaremos sólo el engrudo y la cola en esa zona. La forma de pegar la piel es como hicimos antes (engrudo y cola, marcarla con tela y plegadera, y peso), de tal forma que nos quedará pegada únicamente la zona a coser. Esto es así porque el cosido va a ir rematado en el interior, y necesitamos que esa zona permanezca sin piel hasta que terminemos de coser. Así no quedará ningún remate visible cuando terminemos.

Cosido del primer cuadernillo

Pasaremos a realizar dos agujeros en los cuadernillos, fijándonos en que queden centrados, y ya queda al gusto personal el colocarlo más o menos cerca del borde. Señalad con una pequeña x en lápiz la cara que quedará hacia arriba de los cuadernillos; eso nos ahorrará pequeños disgustos si damos la vuelta sin querer a un cuadernillo y nos queda descuadrado al coserlo (nunca nos van a quedar los agujeros exactamente a la misma distancia del borde, por lo que se nota si hemos colocado un cuadernillo por una cara o por otra).
El cosido de los cuadernillos lo voy a realizar a juego con el que hemos hecho en los laterales, así que cojo de nuevo un hilo rojo y otro negro, una aguja curva para cada uno, pero esta vez no ato los hilos entre sí. Marco con lápiz en la madera que queda visible donde van a ir los dos agujeros del cuadernillo,. Pongo esa misma medida a un lado y al otro, uno ambas marcas con una regla y, sin mover la regla, taladro con la punta del punzón entre las tablillas, por donde voy a pasar la aguja.
Antes de dar este paso, es mejor tener calculado exactamente en qué tablillas habrá cosido y en qué zona de la tablilla (si a la izquierda o a la derecha). Fijaros en el esquema que os hago. Os recomiendo que hagáis vuestro propio esquema en papel antes de agujerear. Si os equivocáis en dónde empieza vuestro cosido os ocurrirá como a mí, que al final me sobró un agujero (que cosí sin cuadernillo, simplemente para que no se viera el fallo). Mirad bien que el primer cuadernillo entra en la zona entre el lateral del scroll y donde empieza el SEGUNDO AGUJERO, esto es primordial.

Cosido del segundo cuadernillo

Ahora llega lo complicado. Tenemos una aguja con un hilo de cada color, y entramos con cada una de ellas por cada uno de los dos primeros agujeros, desde el interior hacia el exterior, giramos y entramos en el segundo agujero. Ahí tiene que estar colocado el cuadernillo, con su "x" marcada a la vista. Entramos con un hilo por cada agujero del cuadernillo y salimos por el otro agujero del cuadernillo, quedando los hilos cruzados dentro del cuadernillo. Al salir del cuadernillo, ajustamos bien tirando del hilo y hacemos una cadeneta con el hilo del otro color, y giramos el cuadernillo para que se pose sobre su otra cara (sin que ya se vea la "x"). No hace falta que hagamos el cosido con las dos agujas al mismo tiempo, pero sí que vayan al unísono en cada cuadernillo. Es decir, podemos hacer todo este paso con una aguja y luego con la otra, pero a la hora de coser el siguiente cuadernillo, ambas agujas deben haber terminado el paso anterior.
Repetimos el cosido. Colocamos el siguiente cuadernillo a la altura del tercer agujero, con la "x" hacia arriba". Sacamos los hilos por el segundo agujero, giramos por el exterior de la tapa, entramos por el tercer agujero y cruzamos por el interior del cuadernillo hasta salir por el otro agujero de él, ajustamos el cuadernillo a la tapa, y enganchamos con cadeneta.

Detalle de los cuadernillos cosidos al lomo

Detalle del cosido al lomo por fuera

Para terminar el cosido, rematamos los hilos. Yo los dejo algo largos, de tal forma que ahora les pongo una aguja y los uno al hilo del segundo agujero con una cadeneta y un nudo de rematar (yo hago uno llamado "roseta"). Comprobamos que todo está bien, que el libro cierra y no se nos queda ningún cuadernillo por fuera, que el cosido se ve bien... Y sólo ahora pegaremos el resto de la piel. Como os habréis fijado, la habíamos cortado más ancha que el scroll. Eso es porque no la ajustaremos de ancho hasta este momento. Le pondremos el engrudo y la cola excepto en la zona lateral, la pegaremos, marcando bien la zona entre tablillas con la tela y luego con la plegadera y, cuando estemos a la altura de la última tablilla, cortaremos con cuter (poniendo un trozo de cartón debajo) la piel que sobre. Ajustarla para dejar el mismo espacio entre la piel y el borde del scroll que nos ha quedado en cabeza y pie. Sólo ahora pegaremos este último trozo. Esto se hace así porque el espacio entre tablillas afecta a la medida de la piel, pero sólo sabemos exactamente cuánto hay que añadir cuando esté casi toda pegada y haya entrado por todos los resquicios.

Libro-bolso con los cuadernillos
colocados a la izquierda 

Libro-bolso con los cuadernillos
colocados a la derecha

Ahora, si vemos abierto el scroll, los distintos cuadernillos van a quedar a diferentes niveles, formando una especie de escalones, como si fuera un Dragon Scale. Esta zona la podemos pintar de tal manera que, cuando abramos del todo el scroll, se vea la pintura. Pero esta nueva versión nos permite algo que no se puede hacer con el Dragon, que es colocar los cuadernillos mirando hacia el otro lado, y pintar en la otra cara de las hojas. Así se consigue algo como un "doble dragon", por ponerle un nombre. Esto es lo que se logra cosiendo los cuadernillos por separado en la zona central, y no todos juntos en un lateral como en el Dragon. ¡Puro invento Ojodeva!

Libro bolso. Se notan los cosidos del bambú

Los dibujos estaban en la edición original de la obra de Nicanor Parra, así que no me culpéis por lo raro del dibujo y quedaros con las posibilidades de la encuadernación.
Y hasta aquí la explicación de hoy. ¡Atreveros a probar cosas nuevas!