LOS LIBROS DE FORMATOS INUSUALES

El formato (la forma) del libro más común es la cuadrangular, alargada en vertical. La forma cuadrada para los libros ya existía en las hojas de los rollos y en las tablillas de cera, los dos precedentes del códice, por lo que parece el formato que encontraron más conveniente para escribir, sin tener en cuenta la estructura del libro ni el material del que estaba hecho, diferente en todos los casos. Ahora bien, que el libro sea alargado parece que tiene que ver con la forma alargada de las pieles con las que se hacía. Aunque esa piel se plegase para crear los cuadernillos de distintos tamaños, el resultado siempre sería el de un rectángulo.


Cancionero cordiforme abierto
Cancionero cordiforme cerrado, en la
Biblioteca Nacional de Francia,
(Ms. Occ. Rothschild 2973)
A pesar de ello, el libro también tomó otras formas a lo largo de la historia y, sobre todo, cuando se hacía a mano, ya que un escriba se podía amoldar al capricho del que pagaba, no así los impresores, que sacaban una tirada de cientos de ejemplares de cada vez. Una de las más bellas fue la cordiforme, o los libros con forma de corazón.
Encuadernación
Quizás el más conocido sea el Chansonniere de Jean de Montchenu (1470). La forma está relacionada con la temática, ya que contiene una recopilación de canciones de amor. Cuando está cerrado, el libro tiene el aspecto de un corazón rojo (encuadernado en terciopelo) y son dos corazones unidos cuando está abierto (algunos hablan de forma de mariposa). Se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia.
Royal Library of Denmark
  (KB, Thott 1510)
Otra opción era que el libro tomara la forma de corazón al abrirse. "The heart book" (1550), por ejemplo, es otro cancionero de baladas manuscrito, esta vez danés. En este caso el pico inferior del corazón es recto y la caja del texto no suele seguir la forma de corazón, aunque tampoco es rectangular, es más bien imprecisa.



Biblioteca Nacional de Francia
MS Latin 10536

Una estructura semejante, pero con el pico más puntiagudo, tiene el libro de horas de Amiens Nicolas Blairie (en la Biblioteca Nacional de Francia), del siglo XV y de origen francés. Además, la caja textual también tiene forma de corazón, algo que no ocurría en el ejemplar anterior. Como el corazón se formaba al abrir el libro para rezar, simbolizaría la apertura del alma del creyente durante el rezo.
 libro de horas de Ana de Dinamarca?
J'ay Pris Amour
El libro de horas de Ana de Dinamarca (reina consorte de Inglaterra y Escocia entre 1589 y 1619) tiene también forma de corazón con pico al abrirse y supralibris dorados en las dos tapas.
El más desconocido de estos libros, y el más nuevo del que tengo noticia es un cancionero italiano que llaman "J'ay Pris Amour", del siglo XVI, que se conserva en la biblioteca Oliveriana de Pesaro. Lo novedoso que tiene respecto a los anteriores es que se compone de una parte de cancionero, otra de poemario, y una última zona de diario. Su forma es mucho más circular que todos los ejemplos anteriores.
Young Man Holding a Book,
(h. 1480)
Portrait of a young man,
(h. 1480)
Existen dos cuadros, muy semejantes, donde aparecen encuadernaciones cordiformes: el de la izquierda es "Young Man Holding a Book" del Master of the View of St. Gudule (Metropolitan Museum in New York City), y el de la derecha "Portrait of a young man", del mismo pintor. El "maestro de la vista" fue un pintor activo en el sur de los Países Bajos alrededor de 1485. En ambos casos el cuadro representa a un joven sosteniendo un libro en forma de corazón entre sus manos y señalando con un dedo la página donde se encuentra mientras mira hacia la izquierda. Parecen ser la parte derecha de una pareja de cuadros devocionales a los que les faltaría otro cuadro que se colocaría a la izquierda. El libro que cogen es el mismo, con forma de corazón y pico inferior, tapa de color rojo, cortes dorados y caja de escritura cuadrada, pero la persona que lo sujeta y el lugar donde se encuentra (el de la izquierda fuera de la iglesia de Sainte Gudule, y el de la derecha fuera de Notre Dame du Sablon, ambas iglesias de Bruselas) puede indicar que el libro pintado es parte de un tipo de retrato convencional que practicaba este pintor. La otra opción es que ambos muchachos perteneciesen a una misma congregación o ámbito donde se usasen dichos libros.En todos estos casos se escogía la forma de corazón por su simbología espiritual, ya fuera de amor cortés (como en los cancioneros) como de amor religioso (en los libros de horas).
Amiens, Bibliothèque municipale
 Fonds Lescalopier MS 22
A la venta en Sothebys
Otro formato que se repite es el de la flor de lis. La flor de lis era símbolo de la corona francesa, por lo que no es extraño que los miembros de la realeza quisieran un libro con su marca. El que se conserva en Amiens se hizo para el rey Enrique II de Francia (h. 1555) y era un libro de horas.
En realidad, su forma es muy semejante a la de corazón que se abre en ala de mariposa, solo que con un pico más en la zona baja.

Un formato muy raro de ver es el ovalado. Lo encuentro en un libro
Libro de horas ovalado. En 
Walters Art Museum
de horas francés (h. 1525).
Codex rotundus, Dombibliothek Hildesheim
(Hs728) Imagen de un facsímil
Otra opción fue el formato circular. El círculo era uno de los elementos simbólicos del cristianismo. Simbolizaba la perfección del mundo y, por lo tanto, del dios que lo construyó. Un ejemplo de este uso es el "codex rotundus", un libro de horas (h. 1480), en Brujas, que fue reencuadernado en el XVII. Su forma es casi circular y se cose por una zona plana en uno de los laterales. La caja de texto es circular y va enmarcada.
Rundbuch des Fürstbischofs
Julius Echter
Constitución de 1931, en formato
polvera
Existe otra estructura circular, con el cosido colocado en el centro, formando una especie de encuadernación dos a dos, pero espalda contra espalda. Se trata del libro circular del príncipe obispo Julius Echter. Ya es un libro impreso, pero con trampa, ya que la hoja impresa es rectangular y va pegada dentro de la circular. 
Impresos realmente circulares no encuentro hasta la edición de La Pepa. Se trata del formato “polvera”, circular, para las constituciones. Es una tradición que se cuenta que procede de la constitución de 1812 cuando, tras ser prohibida, las mujeres la llevaban oculta en la polvera. Otra versión cuenta que la caja intenta imitar una medalla conmemorativa, para darle un uso semejante a un relicario religioso, y también se le dio un aspecto de moneda. 
En la encuadernación islámica tenemos un formato circular en Coranes.
Corán persa del siglo XVI, a la venta en sotheby's
Encuadernación
Corán, en Ashmolean Museum, 
University of Oxford, 1880
Sin embargo, es más común encontrar un formato octogonal. Al igual que en el ámbito cristiano, estamos ante miniaturas que se conocen como sançak Qur'ans y se usaban como amuletos. A veces se conservaban dentro de cajas con su mismo formato, algunas con anillas a los lados para poder llevarlos colgando. El octógono es una forma que se fue ampliamente utilizada en el Islam. El octógono son los ocho ángeles que sostienen el trono divino, y median entre la tierra (cuadrada) y el cielo (circular). Esta disposición la vamos a encontrar en las mezquitas. Una manera de entender, entonces, el libro octogonal sería justamente como la forma de llegar el hombre a dios.Es solo una teoría que tengo. Lo que está claro es que el octógono tiene una gran carga simbólica en el Islam.
Corán turco, 1500-50
Corán con forma de hoja
Un formato muy particular es el de un Corán con forma de hoja hecho en la India. En este caso, no sé cuál es el significado de esta forma.
Libro triangular de
San Germain
En todos estos casos estamos hablando de libros medievales, manuscritos, de pequeño formato. Con la llegada de la imprenta, el formato cuadrangular se vuelve en el único existente durante siglos. Es normal, ya que toda la maquinaria y herramientas están diseñadas para este formato, desde la manera de colocar las letras en una rama rectangular, a la prensa, o a las herramientas de corte.
No encuentro, de nuevo, formatos originales hasta el siglo XVIII. A finales de este siglo se realiza el libro triangular de San Germain, un manuscrito en formato triangular hecho por un masón francés. Se conservan dos copias en el  Instituto de Investigación Getty, Volvemos a tener una forma simbólica, ya que el triángulo es un símbolo masónico común. Lo curioso es que, siendo también un símbolo cristiano, no se hubiera aprovechado antes. En ambos casos es un símbolo de transformación y creación.
Libro de oraciones de la princesa
Alexandra Feodorovna,
State Archives of the Russian Federation
Inv. No. GA RF, f.672, op1, d. 574
Con forma de cruz encuentro una imagen que no sé muy bien lo que es. Está descrita como joya, pero también como libro de oraciones en inglés y alemán. Por desgracia, no hay más imágenes para saber cómo es su aspecto por dentro, si realmente es un libro y, siendo así, si está construido con cuadernillos, impreso o escrito a mano... Me resulta muy interesante ya que, a pesar de la gran carga simbólica que tiene la forma de cruz en el cristianismo, no encuentro libros con este formato.
Cuento troquelado,
1940, ed. Gaisa
Habrá que esperar al siglo XX para encontrar un tipo de libro impreso basado en estos formatos especiales. Hubo varios cambios previos que ayudaron a este hecho. Primeramente, en el siglo XIX se generaliza la encuadernación editorial, una de cuyas estructuras más utilizada es la encuadernación rústica de tapas de cartulina; segundo: las portadas de los libros se llenan de imágenes y ya no tienen una encuadernación externa que las tape. Tercero: se inventan máquinas para troquelar el cartón con formas de todo tipo. De la combinación de estas tres situaciones surge el libro "troquelado", que es lo mismo que decir que tiene una forma con un corte fuera de lo habitual. Lo que suele hacer ese troquel es seguir el contorno de la imagen de portada, y es común en libros infantiles. Son los conocidos "cuentos troquelados". El más antiguo que encuentro a la venta en Iberlibro es de 1940, de la editorial Gaisa, de su colección "siluetas", que hace referencia a que todos los libros eran troquelados.
Libro con forma de crisantemo, de la
editorial Raphael Tuck & Sons
(finales del siglo XIX)
Fuera de España, se comenzó a utilizar a finales del siglo XIX. Los primeros de los que tengo constancia son los de la editorial Raphael Tuck & Sons, que tenía otros tipos de troqueles, como las postales o las muñecas de papel con ropas de quitar y poner.



El Perich, Mi amigo el whisky,
1981
Bert Davis, Crisp toasts, 1907
El libro troquelado es difícil de ver en el un ámbito adulto, ya que es un formato fuertemente vinculado a los libros troquelados infantiles. Entre el mundo infantil y el adulto se encuentran las viñetas de El Perich, que en 1981 publicaba una selección de ellas en un libro con forma de botella titulado Mi amigo el whisky. En este mismo contexto e informal del troquel podemos incluir, por ejemplo, el libro de Bert Davis, Crisp toasts (1907), donde se recopilan brindis supuestamente realizados por escritores famosos.
Un ámbito donde los formatos inusuales han prosperado es en el de los libros de artista, donde existen dos elementos a su favor: suelen realizarse en pequeñas tiradas, por lo que no necesitan máquinas para hacer muchas copias seguidas; la innovación es una parte importante de estas creaciones.
The Robin Book
(propiedad privada)
Calavera, de

Un antecedente al libro de artista actual sería, por ejemplo, The Robin Book de H. Boylston Dummer (1925), donde el libro imita un petirrojo y por dentro es un libro de poesías con acuarelas. Hoy en día, gracias al corte láser, el canto del libro se puede llegar a convertir en una superficie sobre la que realizar una escultura. En estos casos, estaríamos ante un libro-objeto, donde el libro pierde ya su característica de contenedor de contenido para convertirse solamente en forma, en material sobre el que realizar una escultura. En la calavera de la imagen, sin embargo, el libro aún sigue teniendo texto dentro y la caja de escritura sigue el contorno del corte (lo que indica que la impresión se hizo teniendo en cuenta la forma de calavera).
Valerie Buess

 Daniel Essig

Recuerdo de la Exposición de St. Louis de 1904,
Novelty Nutshell Co.
Lisa Kokin

Karen Star

Jean de Gonet, Samuel  Beckett,
Quatre poemes, Cuatro canciones,
Nueva York 1986
Encuadernación de
Philip Smith
En encuadernaciones artísticas es más complicado de encontrar. Hay muy pocos ejemplos donde los encuadernadores se salen del formato rectangular clásico, quizás porque deben trabajar, casi siempre, con libros ya editados en el formato común. En el ejemplo de Jean de Gonet, puede hacer una encuadernación triangular ya que la edición es triangular. A veces, lo que vamos a encontrar es un formato innovador en las tapas que oculta un formato rectangular normal del interior del libro.En estos casos, el formato especial solo afecta a las tapas (mira el ejemplo de Philip Smith). El único taller de encuadernación que he encontrado enseñando este tipo de formatos es la escuela de arte Dionisio Ortiz de Córdoba (Libros con formas irregulares).
A pesar de que se podrían hacer encuadernaciones con hojas en blanco con estas formas, tampoco se suelen utilizar, ya sea por costumbre, dificultad o mayor precio que el formato común.
Esta entrada es complementaria al capítulo dedicado a los formatos en el curso de Otras formas de leer un libro (vol.1), donde trato del común rectangular.

4 comentarios:

  1. Muchas gracias Eva :)
    me es de mucha ayuda para un proyecto y a la compression del libro.

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  2. Muchas gracias, no conocía este blog antes de encontrar este artículo. Con toda humildad, soy artista, y además de pintar hago libros de artista. Hice uno con una cáscara de ostra. Se puede abrir y cerrar, como los libros amuletos, y está cubierto por fuera con hojas de cobre doradas :) pude exponerlo hace unos años en una galería parisina.
    No conocía lo de los libros en forma de corazón, me encantan.

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  3. qué interesante este blog, seguiré leyendo! gracias!

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  4. Hola Eva, ¡muy interesante entrada! El editor Robert Morel publicó varios libros de formatos inusuales en las décadas de 1960-80. Entre ellos un libro de cocina de formato circular, con una estética entre minimalista, futurista e industrial (Le livre des sopues. Robin Howe. 1969). Las páginas están unidas por dos tornillos. - Carlos Boza.

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