LA ENCUADERNACIÓN COPTA MODERNA

Encuadernación copta clásica

Hoy, desde Ojodeva, os vamos a hablar de una encuadernación muy antigua y moderna al mismo tiempo. La encuadernación copta, básicamente, son dos tapas con cuadernillos que se unen por medio de un cosido de cadeneta. Ya existía en el s. III, y fue inventada por los cristianos coptos, que vivían en Egipto . Por eso la tomamos como una encuadernación antigua (para su versión antigua, puedes leer el artículo sobre la encuadernación copta de un cuadernillo y el de dos). Pero, al mismo tiempo, sus versatilidad y facilidad de construcción la han convertido en una estructura muy utilizada en las últimas décadas. Es una de encuadernaciones sin necesidad de pegamento que escogió Keith A. Smith para su ya clásico Non-adhesive binding books without paste or glue. En las siguientes líneas vamos a ver las distintas opciones y estilos que se están desarrollando partiendo desde una estructura copta. Es un repaso por lo que está haciendo gente de distintos lugares, así que las imágenes tienen a pie de página puesto quién es el autor de esa encuadernación.
¡Allá vamos!

NOS PERMITE REALIZAR ENCUADERNACIONES CON EL NÚMERO DE HOJAS QUE QUERAMOS

Encuadernación copta hecha con mapas, de
Paula Tew

Encuadernación realizada con
cabezadas coptas, de Islam Aly

La encuadernación copta no sólo es una estructura sencilla de hacer, sino que además nos permite trabajar con ella con una libertad que no nos dan otras encuadernaciones más conocidas (como las de tapas enteras, por ejemplo). Al tener la zona del lomo "libre", podemos coser el número de cuadernillos que nos dé la gana. Algo enorme no sería funcional para leer, pero se puede aprovechar en libros-objeto, donde prime la estética, como en el ejemplo que he puesto del libro circular de Paula Tew, o el libro con cortes pintados de Islam Aly. Podemos usar desde dos hojas a miles, todo es posible.


EL INTERIOR PUEDE ESTAR HECHO CON CUADERNILLOS U HOJAS SUELTAS

Interior transparente con añadidos,
de Matilda Huang

Metacrilatos, de Alicia Bailey

El poder realizar encuadernaciones con hojas sueltas, de cualquier tamaño o grosor, es una capacidad única que tiene este cosido. No hace falta que la hoja esté doblada en cuadernillo, ni que se doble. Me es imposible de explicar la libertad que nos concede este hecho. Digamos, que nos deja utilizar casi cualquier cosa en el interior de una encuadernación copta. Yo estoy pasando una etapa de plásticos y transparencias, así que el cosido copto es un gran aliado. Y, si en vez de decoraciones (como en los ejemplos), usamos fundas plásticas algo rígidas (en las que meter hojas), podemos realizar un portfolio completamente transparente y original (que es en lo que estoy trabajando en estos momentos).

Hojas hechas con mica, de
Jenifer Joanou

Hojas hechas con passepartout,
de DracoLoricatus

Pero no nos quedemos sólo en los plásticos. Cualquier opción es viable. Tu imaginación es el límite. He visto hacer esta encuadernación hasta con hojas de árboles. Usa lo que quieras: desde el cuadernillo de papel más normal, hasta hojas hechas con láminas de madera impresas con láser. De lo moderno a lo clásico, desde sobres hasta cartones de la leche, planos, piedras... Lo que se te ocurra. Lo único que necesitas es hacerle unos agujeros, y con eso ya puedes realizar el cosido. 


EL COSIDO

Cosido cadeneta simple

El cosido clásico se realiza con una cadeneta. A partir de aquí, se pueden realizar variantes. Primeramente, podemos realizar una cadeneta que se una al cuaderno anterior (cadeneta simple), o una que se una al cosido de dos cuadernillos antes. Luego está la forma en la que realizamos la cadeneta, si desde el exterior hacia adentro o al revés. Para que el cosido esté bien sujeto siempre es mejor que los nudos agarren desde el exterior hacia afuera, pero hay dos formas de lograrlo: en cada cuadernillo realizar el mismo cosido con el que se empezó (de tal forma que nos quede un cuadernillo cruzado desde la izquierda, y el siguiente desde la derecha), o en un mismo cuadernillo coser los agujeros de la derecha empezando el enlace desde la derecha, y los agujeros que queden a la izquierda comenzando los enlaces desde la izquierda. No tengo preferencia por ninguno de los dos estilos. Lo único recomendable es que, si empiezas de una forma, sigas así siempre.

Cosido a dos colores, de R. Ferreira

Para realizar un cosido a dos colores se necesitan varias agujas, una por cada agujero, y el número de agujeros debe ser par.Ojo: las agujas siempre curvas para hacer el cosido copto. Se realiza el cosido combinando los colores de dos en dos agujeros, de tal forma que el color de la izquierda pasa a la derecha en cada cuadernillo, y viceversa. Por dentro de los cuadernillos, entonces, se verán dos hilos en las zonas interiores por donde pasan. Como se puede observar en la foto, si empezamos la cadeneta en un color no queda igual que si lo empezamos con el otro. A ver si un día subo más fotos para que las explicaciones sobre cosidos queden más claras. 

Cosido combinado largo y cadeneta
en el centro

Puntada larga normal

El cosido de cadeneta se puede combinar con otros estilos. Dejaríamos las cadenetas para las conexiones en los laterales de los cuadernillos, y los otros cosidos en su la zona interior de éstos. Así, terminaremos teniendo encuadernaciones del tipo "cosido vista", cada vez más alejadas de la original. Por ejemplo, podemos dejar una puntada larga en la zona central y, a partir de ahí, aprovechar las variantes de este cosido. Esta puntada puede realizarse sin unir los cuadernillos unos a otros en esta zona, o realizar una unión de cadeneta al comienzo y al final de esta puntada.

Puntada larga anudada

Entretejido de arroz o grano

Dentro del cosido de puntada larga le podemos realizar cualquiera de las variantes que acepta este cosido, desde juntar los hilos con nudos, a entretejer otro hilo formando un cosido de "grano". Para realizar este estilo tenemos que tener en cuenta que el número de cuadernillos debe ser impar.

Catepillar

Cruzado francés

Otros ejemplos de cosidos que pueden combinarse con el copto son el catepillar (que se sigue por las tapas), o uno cruzado francés. Cuanto más nos alejemos del cosido de cadeneta, más nos estaremos acercando a otros tipos de encuadernaciones con cosido visto diferentes. Si, por ejemplo, ya añadimos una cinta dentro de un cosido francés central o en uno de puntada larga, entonces ya podríamos hablar de que estamos ante una encuadernación de cintas.

Tres cosidos: Double Coptic Stitch,
Celtic Weave and Icicle Stitch, de
GumBlossom

Cosido formando letras

Otra forma de cambiar la decoración en la zona del cosido es realizando los agujeros en los cuadernillos no siendo perpendiculares a la tapa. Podemos, incluso, ya darle formas que sean dibujos o letras.
Lo que tenemos que seguir a rajatabla cuando innovemos con esto es que los laterales deben seguir conservando al menos una cadeneta recta (mejor dos), ya que éstas cadenetas son las que van a mantener rectos los cuadernillos respecto a las tapas. Si respetamos esta premisa, podemos hacer lo que nos apetezca en el resto.


LAS TAPAS

Con encapsulado, de
Smartaleckstudio

Con ventana de abertura, de
Daniel Essig

La misma libertad que tenemos en el interior lo vamos a encontrar en el exterior. Podemos ponerle como tapas cualquier material que se pueda agujerear. Además, no importa el grosor de las tapas, lo cual nos permite utilizar técnicas decorativas como el "encapsulado", que se basa en introducir objetos dentro del material, o la "ventana de abertura", donde necesitamos el grosor para la imagen y el sistema de apertura de la ventanita. De igual forma, por ejemplo, podríamos poner grandes volúmenes en la portada sin que hubiese problemas de apertura.

Tapa semicircular, de
Anne Maree Hunter

Con curvas, de Kinga76

Además del grosor, podemos variar por completo su forma. Aunque la más común sea la rectangular, las he visto de todas las maneras. También tenemos la opción de realizar el interior con la misma forma o no. En el ejemplo semicircular todas las hojas siguen el mismo patrón. En cambio, en el ejemplo con curvas, el interior es rectangular.

Madera natural, de Tanjasova

Concha, de Lauren Bishop

La libertad a la hora de escoger unas tapas nos lleva a poder utilizar casi cualquier cosa. Un uso habitual es el colocarle tapas sacadas de la naturaleza, sobre todo maderas sin tratar. En esta versión, se deja la corteza natural del árbol y la forma natural de la rama. Si le cogéis gusto, empezaréis a ver tapas de coptas en todas partes.

Cassette reciclada, de
Erin Zamrzla

Imitación de zanahorias,
de Eye Spired

También es habitual el reciclar materiales fabricados para otros menesteres por el ser humano. Y de igual forma podemos fabricar nosotros la portada imitando cualquier cosa que se nos ocurra. ¿Se os empiezan a ocurrir ideas? Yo he imitado alimentos como las zanahorias, el chocolate, una sandía...

LOS AGUJEROS

Agujeros descendentes

Agujeros unidos en el centro, de
Lili's Bookbindings

No es necesario que exista un número en concreto de agujero, ni que se distribuyen de una forma en particular. Lo más normal es que todos los agujeros se distribuyan paralelamente al lomo, con los dos agujeros de los laterales cercanos a las esquinas, y el resto separados entre sí por una misma distancia. Sin embargo, se pueden realizar de cualquier forma. Podemos colocarlos más o menos metidos en la tapa, combinando unos más adentro con otros más afuera, distribuirlos por zonas, perpendiculares al lomo...

Agujeros con remaches, de
AGPhandmade

Agujeros con botones, de
Elvie Studio

Además hay que tener en cuenta cómo haces los agujeros; grandes o pequeños, con o sin remaches, decorados o no... De esta forma, la estructura se convierte en parte de la decoración de las tapas.

UNIÓN DE LOS CUADERNILLOS CON LAS TAPAS

Cuadernillos alineados con la tapa
y unión de un agujero al otro desde
el exterior

Cuadernillos alineados con el agujero,
y uniones entre agujeros no visibles, de
Jenny Bick Bookbinding

Hay distintos estilos para coser los cuadernillos con las tapas, y cada uno de ellos nos da un resultado final distinto. Si el hilo pasa del cuadernillo a la tapa por el exterior de ésta, la tapa quedará al mismo nivel que los cuadernillos en el lomo. Si, por el contrario, unimos el hilo pasando por el interior de la tapa, los cuadernillos se alinearán a la altura del agujero. También va a influir en su aspecto final cómo pasamos el hilo de uno de los agujeros al otro. Si, tras una o varias vueltas, pasamos al siguiente agujero de la tapa por el exterior, veremos el hilo ir desde el agujero hasta la mitad del espacio entre los dos agujeros, y desaparecer por el borde de la tapa. Si pasamos de un agujero al otro empezando desde el interior, por fuera se verá igual, sólo que el dibujo que formará el hilo se verá en "espejo" respecto al anterior estilo. Si no queremos que se vea este enlace, es cuestión de hacer un nudo dentro del agujero antes de pasar al siguiente. Si el nudo queda por dentro, el "paso" de un agujero a otro quedará por dentro, y si el nudo lo hacemos fuera, veremos una unión en paralelo por fuera.

Agujeros en mitad del borde de la tapa

Otra cuestión a tener en cuenta es que, si hacemos una unión basada en dar varias vueltas con el hilo pasando por el agujero, tengamos en cuenta dónde empezamos y dónde terminamos dichas vueltas, porque el agujero se "alineará" por la zona donde esté la última vuelta. Es decir, si dais tres vueltas, siempre tenéis que dejar la primera vuelta a la izquierda, la segunda a la derecha, y la última en el centro. Así, el cosido del lomo quedará alineado con el centro del agujero. Si la última vuelta la terminamos a la izquierda o a la derecha, es ahí donde se alineará el agujero con el cosido. En encuadernaciones coptas con las tapas muy gruesas, el hilo se une con la tapa por un agujero que va, en perpendicular, desde el centro del borde de la tapa, hasta la zona exterior o interior.

Doble agujero en la tapa,
de Bardstown Bookery

Doble agujero con decoración, de
Michael Adcock

A veces, en vez de un agujero, podemos pasar el hilo por varios agujeros abiertos a lo largo de la tapa (lo normal es que sean dos). Cuando pasamos el hilo por varios agujeros también podemos escoger si dejar el final del hilo por fuera o por dentro de la tapa. Se suele rematar en el interior, para que no se vean los cabos, pero podemos jugar en el efecto estético de unos hilos o cordeles deshilachándose, o ponerles una decoración final. Por ejemplo, podemos aprovechar unos nudos interesantes de unos cordeles gruesos para jugar con un aspecto rústico o marinero.

DECORACIÓN DE LAS TAPAS

Calado, de Theresa Marr

Carvado, de Woodchuck

Ya hemos ido viendo algunas formas de decorar las tapas: usando los cordeles, la decoración de los agujeros, los encapsulados y ventanas... El hecho de que las tapas de la encuadernación copta se decoren por separado, y que puedan ser del tamaño, grosor y forma que nos apetezca, nos deja las manos y la imaginación libres por completo.

Tapas abiertas con sol en relieve,
de Ars Libri

Tapas abiertas con cosido seguido que
continúa por la tapa, de Поделиться

 Además, al abrirse las tapas en un ángulo de 180º, podemos realizar decoraciones como si estuviéramos con encuadernaciones de tapa entera. De esta forma, vemos el dibujo completo al tener el libro abierto, con las tapas casi juntas.
Es recomendable terminar los bordes de las tapas, ya sean maderas o plásticos, en bisel, no sólo porque resulta más agradable a la vista, sino también porque no llegue a cortar la mano al cogerlas.

DECORACIÓN DE LA ZONA DEL LOMO

Añadidos decorativos,
de Amy Tan

Papeles a dos colores

 A las opciones decorativas que tiene el cosido, se le suman otras formas. Podemos teñir los cuadernillos, colocar escartivanas de colores, cuadernillos de colores, añadir elementos decorativos... Poco a poco, vamos viendo cómo unas partes de la estructura y otras se van combinando hasta dar un aspecto final a esta encuadernación tan versátil. De esta forma, el decorado de las tapas o continuará en el lomo (como en el ejemplo de los papeles de mar), o se combina con él (por ejemplo: en una encuadernación imitando un helado, el lomo puede tener escartivanas de colores que imiten los colores del corte del helado).

Papeles decorativos a juego
con la portada, de Ruth Bleakley

Es más complicado el teñir los cortes, ya que el cuadernillo se cose junto a las tapas. Para realizar el teñido deberemos mantener las tapas abiertas hacia el lado contrario, dejando todo el cuadernillo por separado, y así lo sujetaremos con dos cartones en cada cara, para que no se manchen las hojas. El lomo no permite esta técnica, porque el cosido está por medio, así que es mejor prepararlo antes del cosido, sujetando bien los cuadernillos con dos cartones y una prensa de dorar o algo semejante.

 CIERRES

Con caja, de Adelene Koh

Con cuero alrededor, de
Emelie Nordsten

Aunque no se suele ver, la encuadernación copta permite poner un cierre, como si fuera cualquier otra encuadernación de tapa entera. Las imágenes que traigo son dos opciones que no vamos a ver en otras estructuras. La primera es una tapa-caja, que deja el lomo libre, pero que cierra las tapas como si fueran una caja. En la otra fotografía vemos una encuadernación copta que tiene una tira de cuero que recorre todo el corte alrededor, y que se termina cerrando por medio de tiras de piel.

CABEZADAS

Cabezada clásica

Cabezada a dos colores, de
ontologyofdreams

La cabezada que se suele utilizar se realiza a través de agujeros que van desde una tapa a la otra, pasando por agujeros hechos en los cuadernillos. En las tapas se dan varias vueltas, y en los cuadernillos sólo una, siempre realizando un enlace en la zona superior cuando pasamos al siguiente agujero. Si somos zurdos, este enlace nos puede dar problemas y no quedarnos como debe, ya que hacemos un enlace más por estar cosiendo con la mano contraria. La cabezada se puede hacer también a dos colores.

Cabezada copta todo alrededor,
de Roberta Lavadour

Cabezada con tira de cuero y 
entretejido de grano, de The
Smallestforest

La cabezada se puede añadir a las opciones decorativas. El ejemplo más exagerado que he visto es con unas cabezadas que se cosen por todo el borde de las tapas. A pesar de que son las cabezadas que se vinculan con esta encuadernación, podemos usar otras, como las tiras de cuero con puntadas largas que pueden ser decoradas de múltiples formas (con abalorios, entretejido de grano, cosido en zigzag...).

MEZCLADAS CON OTROS TIPOS DE ENCUADERNACIONES

Imitación de holandesa

Con cinta central, de Dario Zeruto

Al igual que hemos visto cuando he hablado de la encuadernación holandesa, la copta se puede mezclar con otros estilos. Voy a terminar esta entrada enseñándoos imágenes de estos estilos mixtos. Mi visita por la encuadernación copta ha terminado aquí. Para cualquier cosa que queráis, me tenéis en Ojodeva. ¡Nos vemos!

Con cosido en la tapa imitando la encuadernación japonesa,
de Eliska Anna Kozik

Con tapas imitando la abertura de ojal,
de Teresa McFayden

Dos a dos, de Donna Meyer