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Sello carvado |
Ya he hablado en anteriores entradas sobre otras técnicas clásicas para pintar papel, como son los papeles al
engrudo o al
agua. Hoy voy a hablar sobre algunas técnicas especiales que se pueden realizar con tintas. Desde las más conocidas como los sellos, el embossing o el estarcido, hasta llegar a otras más novedosas, como el uso de jabones, plásticos o papeles rotos. Esta información completarla con la
entrada donde hablo sobre las clases de tinta que hay hoy en día en el mercado, para comprender cuáles se usan con cada técnica y por qué.
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Grabado original de
Sadanobu Hasegawa
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Pasar el dibujo a la goma |
Los sellos: podríamos tomarlos como los "hermanos pobres" del grabado. La técnica es la del grabado en relieve, pero en vez de madera (xilografía), o linóleo (linograbado), se usa caucho, silicona o goma. Los de silicona son baratos, pero están llenos de problemas. Sobre todo: no se consiguen con ellos líneas muy finas, se rompen fácilmente (el sello de mi rueda de fiskar no me duró ni un día) y es preferible no usarlos con tintas "permanentes", ya que el líquido para limpiarla termina enseguida con el material. Los más duraderos y de mayor calidad son los de caucho, y eso se nota también en el precio.
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Gubias para el carvado |
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Sello con la almohadilla colocada |
El sello puede venir pegado a una madera gracias a la cual lo sujetaremos mejor, pero también puede venderse en una rueda, o por separado. Cuando tenemos el sello por separado, se le coloca detrás una almohadilla que en una de las caras tiene un pegamento de quita y pon (Ez Mount). Gracias a esta almohadilla podemos colocar el sello en una placa transparente, que nos ayudará para ver dónde lo posamos. Para realizar estampaciones poniendo varias veces un mismo sello existen los maravillosos "Stamping Gear" de inkadinkado, que nos permite realizar círculos y rectángulos a base de repeticiones.
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Sello carvado |
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Prueba con tres tintas |
A pesar de la gran cantidad de sellos que hay en el mercado, yo te recomiendo que aprendas a carvar tus propios sellos. No es complicado y, cuando le pillas el truco, te da la libertad de realizar los diseños que te apetezcan. En las fotografías he puesto un ejemplo de un sello que he hecho basándome en un grabado en madera de un gato lamiéndose una pata que, no sé por qué extraña razón, es la imagen de mi
Pinterest que más comparte la gente. El mío lo he hecho mirando para el otro lado, para que se note que no es el original. Os recomiendo las gubias de Speedball y las de Reig, cada una con puntas diferentes para distintos acabados. En cuanto a la goma, depende de si quieres un sello más fino pero más complicado de carvar (la de Speedball), o más fácil de carvar pero con menos detalle (Factis). Los sellos los usaremos a un solo color, o con varios (usando, por ejemplo, los rotuladores (distress marker), para colocar tintas, o marcar el dibujo para el embossing, un sello solo, o un dibujo que conste de varios sellos...
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Recambios |
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Dedil |
Las esponjas: la segunda forma más común de poner la tinta en el papel, después del sello, es mediante una esponja. Dependiendo de la técnica que queramos utilizar, escogeremos una esponja u otra. Las tintas distress, que sirven para fondos, se suelen distribuir por el papel con un "distressador", que es un mango de madera al que se engancha una esponja, ya sea rectangular o circular. Para realizar estarcidos van muy bien los dediles de Dauer, ya que se llegan muy bien a todas las esquinas internas de la
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Jumbo Dauer |
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Rodillo de espuma |
plantilla. Existen otras esponjas de este tipo de mayor tamaño llamadas "Jumbo" que usaremos en dibujos de mayor tamaño o cuando queramos rellenar grandes espacios. Los rodillos de espuma extienden las tintas de forma uniforme, aunque se necesita entintarlos mucho para que lleguen a cubrir. Para los detalles pequeños están los bastoncillos "fantastix" de los que ya he hablado, o también nos sirve un rotulador gastado. También se pueden reutilizar las esponjas de los maquillajes, para aquell@s que se maquillen. Por último, hay tintas que ya vienen con esponja. Tenemos las clásicas esponjas de los tinteros, que se pueden utilizar para tintar directamente el papel dando golpecillos sobre la superficie, o deslizando la esponja sobre el papel. Luego hay esponjas más "modernas", como las de las "Distress Stain", que tienen un dispensador diseñado para colorear fondos.
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Autógrafo de Lope |
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Autógrafo tras ser tintado |
Cuando utilizamos tintas para fondos, solemos usar tintas al agua, que combinamos con sellos tintados con tintas "permanentes". A veces se combinan con un transfer. Algunos me habéis preguntado sobre la técnica que utilicé para la caja que aparece en la entrada sobre las tintas. El truco es muy sencillo: en vez de sellos o transfer, parto de una imagen previamente impresa. En este caso, varias hojas autógrafas de Lope. Sobre esa imagen se difumina la tinta "vintage photo" con el "distressador" circular, dando pequeños círculos y sin apretar, poniendo más tinta en las esquinas que en el centro del papel. Poquito a poco, sin prisa, hasta que tome el tono que nos guste. Luego se protege con barniz o Mod Podge, y ya está. Sencillo y resultón.
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Tintas sobre el plástico |
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Papel entafarrado |
Entafarrados: El verbo "entafarrar" es asturiano, y es la mejor forma que tengo para describir esta técnica, que viene a significar algo así como "ensuciar" "embadurnar". Con "entafarrados" me refiero a aquellas técnicas que mezclan colores sin seguir un orden concreto. Tim Holtz pone varias tintas sobre un plástico y luego pasa el papel por encima, haciendo que se cubra por completo. Se puede realizar el mismo truco con papel albal o, en mi caso, con la alfombrilla para pintar (que es también plástica). No hay que mezclar mucho los colores al entafarrar el papel, porque tienes el peligro de que todo se te quede de color marrón. Podemos tomar como otras técnicas de este "coloreado aleatorio" el salpicado de la tinta, el goteo, o el soplido de las tintas.
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Sello y pegamento para embossing |
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Pegamento ya colocado en el papel |
Embossing: es la técnica donde el dibujo queda "realzado" sobre el papel. Para realizarla se utiliza un pegamento para embossing (o tintas de secado lento, o pasta para embossing), con las que se pone el dibujo (tanto por medio de un sello, como por medio de una plantilla de estarcido, o con un rotulador de embossing).
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Embossing tras calentarse |
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Polvo de embossing |
Luego se coloca encima el polvo de embossing, que queda pegado en el dibujo antes realizado. Lo que sobra cae en la hoja que hayamos puesto debajo para recoger las sobras y volverlas a meterlas en su lugar correspondiente. Golpearemos el papel hasta que caiga todo el sobrante. Sólo entonces calentaremos los polvos con la "pistola de calor", hasta que los polvos se fundan y se transformen en el embossing.
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Colores escogidos, y tinta en el plástico, para recoger con el pincel |
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Embossing con tintas |
Así conseguiremos un embossing en caliente clásico. Esta técnica, sin embargo, se puede complementar con otras. Por ejemplo, en las fotografías aparece un diseño que, tras realizar el embossing, se colorearon ciertas zonas del dibujo con Distress pintado con pincel, como si fuera una acuarela, sirviendo el embossing para separar las zonas y que no se mezclen los colores.
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Fondo con Distress Stain |
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Plantilla con un sobre roto |
Estarcido: También conocido como esténcil. Se realiza con un dibujo en una plantilla recortada, que colorearemos. Se pueden comprar las plantillas o realizarlas nosotros. Por su facilidad a la hora de repetir dibujos de gran tamaño, es una técnica que ha madurado gracias al street art, con Bansky a la cabeza. Todo estencil que veamos en una pared, se puede realizar sobre papeles.
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Tintado directamente con la almohadilla |
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Nubes con el distressador |
La técnica es idéntica. Podemos realizar el esténcil colocando una sola capa de color, o varias (con una plantilla distinta para cada color), se puede poner el color uniforme, o salpicado (por ejemplo, con un cepillo de dientes); también admite difuminados y colores distintos dentro de una misma plantilla. Además, podemos usar plantillas dibujadas, pero también más caóticas como, por ejemplo, unos trozos de papel rasgados (como en la foto).
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Jabón colocado con cepillo |
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Resultado final |
Quitar color: En estas técnicas se trata de quitar un color ya puesto con anterioridad. Uno de los más utilizados es el jabón. Para ello, batimos el jabón para lavar platos hasta sacarle espuma. Luego podemos posar el papel sobre esa espuma o utilizar un cepillo de dientes para posar pequeños trozos de espuma sobre el papel. En la foto del resultado final se puede distinguir entre las manchas claras grandes (que se formaron al posar el papel sobre la espuma) y las pequeñas (realizadas con el cepillo de dientes).
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Toallitas de bebé |
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Resultado final |
Otra forma de quitar el color es por medio de toallitas de bebé, arrugadas y colocadas sobre el papel recién tintado. Se deja así unos 15 minutos y, cuando quitemos las toallitas, la tinta se habrá difuminado en las zonas donde la toallita haya tocado el papel.
Estos papeles sirven para fondos, así que colocaremos encima un sello que destaque sobre ese fondo tan especial. En el caso que tomo como ejemplo, terminé el papel con un rodillo de Stampin'Up, con arabescos y corazones, en el mismo color de tinta que había utilizado en el fondo.
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El papel de la espuma, con dibujo por encima |
Además se puede quitar color, por ejemplo, utilizando una esponja para recoger la tinta, o salpicar la tinta con un spray de agua o aceite. Es muy útil para esta labor el líquido que utilizamos para limpiar los sellos (ya que, justamente, está diseñado para quitar fácilmente la tinta). En esta labor de quitar la tinta dependerá mucho el papel y la tinta escogidos. Siempre es mejor una tinta al agua, y el papel que no sea demasiado poroso (ya que absorben más tinta, y es más complicado quitarla).
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Black magic con embossing |
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Black magic con tinta blanca |
El
"black magic": Una de las mayores complicaciones es tintar colores claros sobre oscuros. Hay un par de trucos para conseguirlo, ambos conocidos con el nombre de "black magic". El más citado es el que se realiza partiendo de un fondo tintado en el color (o colores) que queremos que se vea el dibujo. Luego se realiza sobre él un embossing transparente, con el dibujo escogido, que hay que secar bien. Tras secarse, se pinta encima, por completo, con pintura de color negro. Cuando esta pintura se seque, quitaremos la que se encuentra encima del embossing con una toallita de bebé, de tal forma que se verá el color que había quedado debajo. La otra forma de realizarlo es mucho más sencilla: se realiza el dibujo con una tinta blanca bien espesa (como la de Adirondack) y, cuando seque, pintaremos sobre ella con los colores escogidos.
Y hasta aquí mi repaso. Espero haberos descubierto alguna nueva técnica que os ayude en vuestros diseños. Y, si queréis que os haga algo en particular, ya sabéis que estoy en
Ojodeva.
¡Que tintéis bien!
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