Para quien no conozca el "washi" a estas alturas, le haré un pequeño resumen. "Washi", sencillamente, es "papel" en japonés. La cuestión es que ellos no realizan el papel como nosotros (tal y como he explicado aquí), sino que suelen utilizar arbustos que dan fibras muy largas, y estas fibras las cuales mezclan con movimientos combinados para que se entrecrucen de forma aleatoria, lo que consigue fabricar papeles flexibles y resistentes al mismo tiempo, una buenísima combinación. Los "washi" se pueden hacer de forma automatizada o artesanal. Siempre son mejores los artesanales, ya que las máquinas, aunque están diseñadas para no realizar unos mismos movimientos a la hora de mezclar las fibras, no llegan a conseguir la perfección de las manos y ojos de los maestros papeleros, que saben perfectamente hacia dónde tienen que mover el agua para crear un buen papel. Es tal la consideración que existe en Japón por esta labor, que existen pueblos enteros dedicados a fabricar papel a mano. Qué curiosas son las culturas: lo que en un sitio es una actividad merecedora de consideración, en otro lugar se puede tomar como algo hecho por locos y románticos de medio pelo. A ver qué cara te pondrían en España si dices que te dedicas a hacer papel a mano.
En los últimos tiempos, los artesanos papeleros del Japón se han dedicado a enseñar al mundo sus conocimientos, adaptándose a esta era en la que estamos, donde se comparten artes milenarias a golpe de teclado o mediante turismo cultural. Que se lo pregunten a los barceloneses, que tienen la suerte de tener una relación directa con uno de estos pueblos de artesanos. Por ejemplo: desde hace más de una década, la Escola Llotia de Artes del Libro mantiene una relación directa con el pueblo de Aoya, y realizan intercambios con sus maestros artesanos (ya sean trayéndolos a dar conferencias, o visitándolos in situ). Pura envidia recorre mis venas al pensar que han visto en directo cómo se mueve el agua para fabricar un washi.
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Washi tape |
Hoy en día, el washi suele utilizarse de tres grandes formas por estos andurriales españoles. Tenemos a los aficionados del Scrap, que se vuelven locos con un Washi tape. Es normal, veníamos de unos celos horrorosos, plasticosos y amarillentos y, de pronto, nos llega desde Japón una variedad infinita de celos hechos con papel de múltiples colores, que sirve para decorar y que no estropea el papel sobre el que se pegue (jamás pongas un celo de los otros sobre papel, terminará destruyéndolo). Y es tan agradable al tacto, y se amolda tan bien a las superficies, que no me extraña que los aficionados al scrap no paren de coleccionar rollos cada vez que dan con uno. Eso sí, lo tienen difícil para conseguirlos si no viven en las grandes ciudades, ya que hay pocas tiendas que lo vendan normalmente. No es un problema: existen tiendas especializadas en Internet donde conseguirlos.
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Papeles de restauración |
El washi es también muy utilizado en restauración de libros y documentos. Los hay de distintos grosores, colores y materiales. En tiendas de restauración no tienen mucha variedad, y en las de conservación le ponen unos precios imposibles. Yo lo que he hecho para solucionar esto es conseguirme un proveedor europeo, y tengo un muestrario suyo para comprobar qué necesito en concreto (estos papeles hay que tocarlos y verlos para saber si se ajustan o no al papel sobre el que vamos a trabajar). Otra forma barata y sencilla de encontrar son los washi ya preparados para pegar con calor. Es una variante rápida de utilizar, pero sirve para arreglos menores, no hay que abusar de ella. Un aviso: a la hora de escoger el washi adecuado debes fijarte no sólo en el material con el que se ha hecho (con Mitsumata, Kozo o Gampi, o con una mezcla), sino también en si ha sido fabricado a mano o a máquina (siendo más resistentes, y obviamente caros, los hechos a manos). Todo dependerá del libro que vayas a restaurar y la calidad de restauración que éste necesite.
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Uno de los papeles decorativos que tengo |
Por último, está el washi decorativo, del que ya he hablado. En España lo tienes, por ejemplo, en La Dominotería. Ya aviso que es un papel caro. A mí se me ocurrió comprarlo una vez en USA, y me metieron tal clavazo en la aduana, que a día de hoy todavía no sé en qué utilizar un papel que me salió a precio de oro. Así que, aunque te parezca que en España tiene un precio más alto que fuera, piensa en lo que te cuesta el envío, y luego duplica ese precio para calcular la sorpresa que te van a dar en aduanas. Recuerda que dependiendo del tipo de decoración que tenga el papel lo puedes encontrar nombrado de una forma diferente: chiyogami, yuzen..., y quizás sea la forma en que lo tengas que buscar, y no como washi (que es genérico).No sé si será muy sano, pero ésta es la tienda americana donde compré los papeles: http://www.japanesepaperplace.com/wholesale/catalogue.htm
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Takehiko fabricando el papel |
Sí, adoro el washi y amo el Kozo. Es un papel realizado con un arbusto, al que sólo le cortan las ramas, así que no se destroza el lugar donde se encuentra. Y ese tacto aterciopelado (bueno, menos los realizados con la corteza del Kozo, que son como piedras), y esa forma de amoldarse al material sobre el que se pega, y lo bien que se tinta... Sólo puedo hablar maravillas de él y agradecer a los japoneses que valoren esta artesanía como se merece. Y si hay que hacer papeles gigantescos todos los años para dar a conocer el washi, pues bienvenido sea el record Guiness y sus locos premios.
Sin duda para los que quieren visitar japon, Lo que debes saber de Japón es parte integral de eso, no puedes ir a japon sin conocer la hoja de washi.
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