EL USO DECORATIVO, EN ENCUADERNACIÓN, DE CINTAS, TIRAS, CORDELES E HILOS

Hilos cosidos sobre ventanas en la portada

Hoy en día, que están de moda las encuadernaciones con el cosido-visto, los materiales utilizados para coser han pasado a un primer plano. Aquí no vamos a tratar de técnicas o tipos de cosidos, sino que haremos un repaso por los diferentes usos que se están realizando con ellos. Desde el reaprovechamiento de antiguas cintas de ganchillo, raso o terciopelo de los vestidos de nuestras abuelas, o las tiras de cuero o ante utilizadas en bolsos y zapatos, los cordeles marineros, o naturales de lino, hilos encerados o parafinados, de tres o cuatro cabos, redondos o rectos... Casi cualquier tipo de tira de material puede ser colocada en nuestra encuadernación. ¿Cuántos usos se te ocurrren a ti? Mira cuántos hemos recopilado en Ojodeva:


Para empezar, vamos a hacer una división grosso modo entre materiales gruesos o delgados. Los materiales delgados como los hilos se suelen utilizar para coser, mientras que los gruesos (como cintas o cordeles) suelen servir para que se cosa sobre ellos. A partir de esta idea inicial, comenzaremos el repaso a las distintas opciones que tenemos para trabajar con ellos:

1.- CINTAS, CORDELES Y TIRAS DE CUERO COMO PARTE DEL COSIDO DEL LOMO

Encuadernación en pergamino, sujeta
por las tiras a la tapa, de Melisa Tedone

Encuadernación griega, con cordel
doble, de Becca

Los cordeles y tiras de piel se usaron desde antiguo para reforzar los cosidos del lomo y unir el bloque del libro con las tapas, y las cintas permitían una buena apertura de libros muy gruesos. Estas encuadernaciones podían dejar ver sólo las tiras en su unión con las tapas (como en las de pergamino), o completamente (como en todas encuadernaciones de "cuadernillo-visto".

Diferentes estilos de "cintas-vista",
de Benjamin Renaert

Estructura cruzada, con cintas atravesando
toda la portada, de Karen Hanmer

Cada una de las formas de dejar ver estos materiales nos depara un estilo de encuadernación diferente. Si las cintas se cosen directamente sobre los cuadernillos, tendremos una "costura con citas-vista". En ellas, los cuadernillos están totalmente a la vista, y el cosido se realiza sobre cintas. Pero luego puede tener variantes, como que las cintas atraviesen toda la tapa de forma decorativa, que lleguen hasta el frente del libro y se conviertan en el cierre, que se rematen en la zona posterior de las tapas o directamente en ellas, que se peguen, cosan, o se remachen... Otra variante sería la "estructura cruzada", donde las cintas están formadas por tiras del material de cada una de las dos tapas, entrecruzadas y cosidas.

Encuadernación estilo japonesa,
con cosido entrelazado con tira de piel

Tiras de piel en el exterior
de la tapa, de Camille Purpura

Con cintas o cordeles podemos realizar un cosido especial de una encuadernación japonesa; o reforzar por el exterior del material de la tapa el cosido. Este uso ya aparecía en las encuadernaciones mudéjares, donde la tira exterior de cuero reforzaba el pergamino en las zonas donde estaba el cosido del lomo. De esta forma podían hacer tapas con materiales baratos, y utilizaban los caros (el cuero) en las pequeñas zonas donde fueran necesarios. A pesar de su función estructural, ya por entonces los mudéjares aprovechaban los materiales con carácter también decorativo.

Tiras viéndose por aberturas en
el lomo, de Jean de Gonet

Tiras asomando en la tapa, de
Sonya Sheats

Si dejamos que la cinta se vea por unas aberturas realizadas en un lomo cubierto, entonces estaremos usando el estilo de Jean de Gonet; y si las tiras aparecen sólo en la tapa y se refuerzan por encima con otro material diferente (piel), entonces estaríamos ante un estilo Dorfner. Son formas de encuadernar que han ido cogiendo el nombre de los encuadernadores que las usaron. En España no se prodigan mucho estos estilos, que tienen más éxito en el mundo anglosajón.

2.- COSIDO EN EL LOMO

Encuadernación copta con
puntada larga en el centro

Puntada larga y cadeneta, de
Ayenforpaper

En este caso entran todas las encuadernaciones donde el cosido (con materiales finos como los hilos) quede a la vista. Puede tratarse de un cosido desde el lomo de los cuadernillos (como en la encuadernación copta) o desde el frente (como la japonesa) o el de las tapas (como en la belga). Hay tantas variantes como tipos de cosidos se nos ocurran, y se pueden realizar sin material cubriente en el lomo ("cosido-visto"), o con él ("cosido sobre el lomo").

Portada del tercer volumen
de Keith Smith

Fotografía con ejemplos de cosido
sobre el lomo en uno de los libros

Ya hemos tratado de las encuadernaciones copta y japonesa, así que os remito a dichas entradas para ahondar más en el tema. Más adelante hablaremos de las encuadernaciones con cosidos sobre el lomo, entre las que se encuentra la clásica estructura alemana de puntada larga y cadeneta sobre un lomo blando de cuero. Para conocer todos estos tipos de cosidos, y más, es recomendable consultar los libros de Keith Smith sobre encuadernaciones sin pegamento. En estos volúmenes vamos a encontrar casi todos los cosidos que se están utilizando hoy en día en el mundo, con ejemplos y explicaciones para realizarlos, así que son altamente recomendables.

Cosido visto en la zona de abertura

Encuadernación de ojal

En cuanto al cosido en lomos con aberturas, en este caso se divide en dos grandes casos: que el cosido quede a la vista en la zona abierta; y que el cosido pase por encima del material en la zona tapada. A este último es al que se suele conocer como "encuadernación de ojal". Ya hablaremos también en su momento de las variantes de esta clase de encuadernación.

Puntada de grano de
arroz o de ola

Cosido continuado de lomo
y portada

Por último, quisiera apuntar que se pueden aprovechar los hilos como si fueran cintas o cordeles, y coser sobre ellos (los veremos cuando hable de los cosidos meramente decorativos); y que también pueden alargarse por la portada al igual que las cintas. Los cosidos que se pueden realizar en la puntada larga del lomo se puede reproducir también en la zona de la cabezada. Aunque en estos momentos no hablemos de ello, existe una serie de cabezadas que van colocadas en la zona exterior de las tapas y que, por tanto, tomaríamos como una decoración más de cosidos sobre las tapas.


3.- CINTAS SOBRE LAS TAPAS CON CARÁCTER MERAMENTE DECORATIVO

Cinta de encaje en una
encuadernación holandesa

Cinta de ganchillo
perfilando un borde

En ocasiones, las cintas no tienen ninguna función estructural, sino que solamente sirven para adornar las tapas. Los tipos de cintas que podemos utilizar son de todo tipo, ya que no necesitan soportar la estructura de los cuadernillos. También las podremos sujetar de distintas maneras: pegarlas, coserlas, atravesarlas por la tapa, clavarlas con tachuelas... Al igual que en pintura, una línea de color nos sirve para separar espacios de distintos materiales, para remarcar figuras o enmarcar espacios.

Lomo lleno de cintas pegadas,
de djpettitt

Cintas que se cruzan en el lomo,
de Natalie Stopka

En tipos de decoración como la del scrapbooking, se tiende a sobrecargar las tapas de materiales sobrepuestos, entre ellos cintas de todo tipo.Podemos encontrar desde cintas muy estrechas a enormemente anchas. Es preferible que no sean cintas demasiado rígidas, como por ejemplo las grosgrain. A la hora de encuadernar, deberemos tener en cuenta el grosor que van a añadir estas cintas en la zona de la franquicia, ya que podríamos tener problemas a la hora de abrir el libro.

Cintas entrecruzadas rectas,
a dos colores

Cintas entrecruzadas rectas, de
múltiples colores

Una clase especial de cintas entrecruzadas es el cosido con cintas, que procede del patchwork. Se puede realizar sobre una cartulina y luego pegarla en la zona que queramos, o formar el material cubriente por completo con ellas. Existen dos grandes estilos con los que hacer este cosido. El más sencillo es entrecruzar cintas colocadas en horizontal y en vertical, ya sea en dos colores, o en el número de colores que se quiera. Luego está el estilo donde se ponen cintas en horizontal y otras en dos verticales diferentes. La combinación de colores, formas y grosores en estos dos estilos pueden llegar a crear patrones visuales muy diferentes e interesantes. Lo podremos hacer también con papeles o pieles.

4.- COSIDO DECORATIVO EN LAS TAPAS Y LOMO

Papel indio decorado con cosidos

Crucetas decorativas
en encuadernación mudéjar

Como ya he dicho con anterioridad, se puede realizar un cosido puramente decorativo sobre una puntada larga. No es la única forma en la que vamos a encontrar cosidos en la zona de la tapa. Cuando tengamos encartonado, veremos dos tipos de cosidos: aquellos que atraviesan sólo el material cubriente, y los que atraviesan toda la portada. Cosidos decorativos son, por ejemplo, los que se realizan sobre papeles indios, que están cubriendo una tapa de cartón. En el caso de las encuadernaciones mudéjares, que sólo constaban de pergamino, los cosidos podían decorar sólo el pergamino o aprovecharse como sujeción de los refuerzos del lomo.

Encuadernación bordada,
libro de Salmos del s. XVII

Carpeta de despacho de cuero cosido,
del s. XX

Un cosido de telas muy específico es el bordado. La encuadernación con tela bordada es un estilo decorativo que estuvo de moda en Europa en los siglos XVI y XVII. Se solía realizar sobre seda, tela o terciopelo, y las decoraciones eran muy recargadas. Otro tipo de cosido era el que se realizaba cuando la piel es muy gruesa y no se puede doblar (porque no se ha chiflado). En estos casos se remataba. Es una técnica muy utilizada a mediados del siglo XX en España (ya que las calidades de la piel no eran muy buenas), y hoy en día la utilizan, sobre todo, las encuadernaciones realizadas mecánicamente (la diferencia es que las antiguas realizan un cosido con tira de piel gruesa en el borde, y las actuales lo realizan con hilo atravesando solo la tapa).

Cosido de un cerebro, sobre
pintura, de Fabulouscatpaper

Corsé, de Alexlibris

A veces los cosidos son una continuación del que se ha realizado en el lomo, quedando sin función estructural en la portada. Otras veces van completamente por separado. En ocasiones se combinan con otras decoraciones de la portada, formando parte de una decoración multidisciplinar.  El cosido puede tridimensionar una dibujo, por ejemplo, si cosemos algunas zonas de él y las otras las dejamos en dos dimensiones. También tiene su utilidad en encuadernaciones de corte realista, donde el cosido formaría parte del original.

Cosido sobre una ventana abierta
en la tapa

Cosidos que salen del lomo,
de Jenni Grey

Podemos experimentar y llevar los cosidos y el uso de hilos hasta el extremo que queramos. Sólo debemos recordar que, cuantos más agujeros le hagamos a un material o a una tapa, más endeble quedará, así que sopesemos las consecuencias antes de ponernos a agujerear todo aquello que se nos ponga por delante.

5.- CORDELES BAJO EL MATERIAL

Encuadernación estilo medieval
con cuerdas bajo el cuero

Media piel con nervios falsos

Los gruesos cordeles eran los causantes de que sobresaliesen los "nervios" en los lomos de las típicas encuadernaciones antiguas en piel. Está tan extendido y aceptado este aspecto del lomo que, como hoy en día las encuadernaciones no necesitan ya los gruesos cordeles de antaño, mucha gente coloca nervios falsos realizados con cartulinas. Ha sido infinitamente menor su uso sobre las portadas, que han perdido, en su gran mayoría, los relieves con los que se decoraban los libros importantes durante la Edad Media y el Renacimiento. Recordemos, eso sí, que la decoración central del Evangelio de San Cuthbert, según las últimas investigaciones, no está hecha con cuerdas sino con una especie de masilla. Los rectángulos que la encuadran, eso sí, sí se realizaban con cuerdas sujetas a la madera de la tapa.

6.- DECORAR LAS CINTAS Y LOS HILOS

Cosido sobre el lomo con abalorios,
de Bookzoompa

Cuando he tratado sobre las telas ya he comentado que se pueden realizar decoraciones sobre las cintas de algodón que usamos en los lomos. Podemos pintar dichas cintas con pintura para tela. También nos permiten ponerles sellos, realizar transfer y decoupage. Sin embargo, todavía no he encontrado ninguna encuadernación que aproveche de alguna de estas formas las cintas, así que la fotografía es un ejemplo de Ojodeva.  Mucho más sencillo es dar con cosidos que lleven abalorios. Para hacerlos hay que recordar dos simples puntos: 1.- que el abalorio entre en nuestro hilo. 2.- Poner el abalorio antes de cada puntada. Parece fácil, pero la memoria siempre nos juega malas pasadas.

7.- CIERRES

Encuadernación morisca con tira
de pergamino cruzada tras una vuelta

Encuadernación estilo Nag Hammadi, con
tira de cuero sujeta con pergamino

Y, para terminar de hablar del tema, qué mejor que tratar sobre los cierres. La tira o cinta del cierre puede venir desde la estructura del lomo o usarse exclusivamente para el cierre. Podemos realizar distintos tipos de cierres con ellas: con un nudo, una lazada, cruzándola tras dar una vuelta alrededor del libro, realizando un botón con la tira, con lengüeta, con hebilla, con cierres metálicos o imantados en su punta, formando un arco elevado sobre el que se atraviesa otra pieza (por ejemplo: una cuchara, un bolígrafo...)... Y, por último, una de las cintas más comunes como cierre hoy en día: la elástica; que puede ser redonda (como en las carpetas) o plana (como en las moleskine).
Y hasta aquí mi repaso sobre las distintas utilidades estéticas (y, a veces también funcionales) que pueden aportarnos las cintas e hilos en las encuadernaciones hoy en día. En breve me tocará hablar de los materiales con los que se realizan estas cintas, y sobre encuadernaciones con cosido sobre el lomo, así que, si os interesa esta opción, completarla con estos otros escritos.
Espero que os haya sido útil. Ah, y los comentarios son siempre bien recibidos.
¡Saludos!