Hoy termino mi repaso por los papeles con los que solemos trabajar en Ojodeva (leed aquí la primera parte). Os explicaré un poco cómo son, para qué se utilizan y qué marcas son las mejores.
Ingres |
Papel de aguas |
Uno de los que más utilizamos es el Ingres, que es un papel verjurado, de excelente calidad, que suele contener un porcentaje de algodón que le confiere un tacto suave. Las marcas más conocidas son Guarro y Fabriano, pero hoy en día hay otros como los Hahnemühle, más baratos que los anteriores aunque sin perder calidad. Es un papel ideal para técnicas en seco como el carboncillo, aunque también acepta otras técnicas, como el tintado a mano (con tintas no demasiado líquidas) o la impresión. También utilizamos verjurado Sendme en trabajos de impresión (acepta láser, inkjet y offset), que produce dibujos mate y algo difuminados. Con papeles de color crema, se consiguen impresos de aspecto antiguo, pero no es conveniente escoger un papel-base con fondos demasiado oscuros (ya que el color impreso perderá tonalidad y contraste).
Otro papel verjurado con fibras de algodón y alta calidad es el Torreón, que es idóneo para pintar con las técnicas al engrudo o al agua (el maestro Vélez Celemín igualmente recomienda el Rusticus de Fabriano. de 90 g, pero es difícil de conseguir en España).
Impreso italiano |
En cuanto a los papeles impresos, los más conocidos en encuadernación son los italianos, entre los que destacaríamos los Tassotti, que trabajan con impresos litográficos sobre papeles de pasta maderera, color marfil opaco de 85 g. Su textura es lisa y sus diseños se suelen basar en la repetición de patrones de corte clásico (flores, alimentos, antigüedades...). Una variante de impresos más interesantes son los franceses, ya que algunos vienen con texturas gofradas y tintados en relieve. Pero el estilo decorativo es muy semejante.
Kozo |
Todo lo contrario son los papeles japoneses (whasi), que se fabrican con fibras muy largas (procedentes de arbustos como el kozo, mitsumata y gampi), y se tintan con plantillas sobre las que se va aplicando cada color por separado usando una técnica llamada silkscreen. Hay varios tipos de whasi, dependiendo de la técnica de tintado, si se hacen a mano o a máquina, con qué materiales o dibujos. Por ejemplo, los chiyogami (o yuzen) tienen motivos naturales y bellos colores, y se inspiran en dibujos de kimono; el ginburi inserta partículas de oro y plata; y los tintados con la técnica isekatagami, tienen una pasta rojiza de gran espesor. La gama es inmensa y va desde los muy finos tissue que se usan en restauración y son casi transparentes, hasta los realizados con la corteza del kozo, que crea una papel muy rugoso, duro y de tacto áspero.
Por su parte, los papeles indios tienen una base de algodón, con una textura de fibras largas pero suaves y colores cálidos. Pueden tintarse con plantilla, como los japoneses, aunque los más originales son los que incorporan cosidos con decoración en plata y oro. A pesar de que se publiciten como artesanales, en realidad, los que se venden en España suelen proceder de la empresa papelera Clairefontaine, de Francia.
A veces, a los papeles se les añaden otros materiales naturales que quedan visibles, formando parte de la decoración. Los más conocidos son aquellos que llevan pétalos de flores o algas secas, pero también se pueden incluir hojas, hierbas, hilos, lanas, tierra, confetti, virutas...
Otras veces, lo que queda decorativo es que se vean las fibras vegetales de las que está hecho el papel, como algunos de los comercializados por Clairefontaine. Tanto el papel de morera, como el de plátano son papeles muy finos, con un gramaje entre 25-65 g. Se pueden utilizar de forma decorativa en zonas que no requieren de materiales consistentes (o añadidos sobre estos).
El papel lokta de Nepal es uno de nuestros preferidos, por su gran suavidad y la calidez de sus colores. Se distribuye en Europa por la empresa francesa Lamali, aunque son papeles hechos a manos en Nepal. Son papeles complicados de pegar, como la mayoría de los que estamos viendo que tienen fibras largas, ya que suelen expandirse mucho cuando se humedecen, y la cola los traspasa y los puede llegar a manchar. Así que es preferible pegarlos con engrudo tras esperar a que se expanda del todo.
Batik |
Guardas con papel Lokta |
Hoy en día existe una gran variedad de papeles con recubrimientos que añaden propiedades especiales. Así, el khepera (que semeja a viruras de madera), de Winter and Company, es termoreactivo, es decir, cambia de color cuando se estampa con calor en seco; el vanol (de Guarrocasas) imita piel o tela, y puede estamparse con película al calor; el geltex (con gofrados que imitan tela o piel); o el guaflex (conocido por sus gofrados imitación piel), estampándose al calor también los dos últimos. Todos estos materiales con cobertura vinílica sirven como cobertura exterior del libro.
Cartoncillos kraft |
Papel pergamino |
Hay otros papeles que imitan la piel, preparados para la impresión, pero sin permitir el gofrado en caliente. Son aquellos que imitan el pergamino, y la variante conocida como “piel de elefante”. Ambos tienen un alto gramaje, de 100 g el más fino de ellos. Por eso se suelen utilizar en tarjetería o para imprimir diplomas.
Por último, para los trabajos de scrap, se necesitan papeles gruesos, ya cartulinas (o cartoncillos), de unos 240g a 300g si se quiere que aguante mucho peso pegado sobre ella; y, a poder ser, sin estucado (este tipo de cartoncillos se suelen usar en la industria para realizar paquetería, por lo que vamos a encontrar cartoncillo blanco estucado por una o dos caras, y el estuco puede impedir que ciertas tintas cojan bien, así que cuidado).Se suelen utilizar los cartoncillos kraft, de color marrón. Existen de otros colores, aunque son más caros.
En fin. Como veis, este es un mundo inmenso que ya depende de las necesidades y gustos de cada uno.
Muchas gracias. Excelente
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