Cursos encuadernación

SERIGRAFÍA Y ENCUADERNACIÓN

Lomo reproducido con serigrafía de
Tot plegat, en Chile
La serigrafía es una técnica de impresión que se basa en pasar la tinta a través de una malla que tiene algunas áreas tapadas. Sería una especie de estarcido pero que, a diferencia de éste, no necesita de un diseño especial, ya que éste queda sujeto por la malla. A pesar de que es una técnica que se conoce hace muchos siglos, no es hasta hace bien poco que se empezó a utilizar unida a la fotografía por medio de emulsiones. Hoy en día tenemos una serie de estilos básicos:
- A mano con emulsión: Se pone la emulsión en la pantalla y se coloca algo encima. Se insola y se lava, quedando la figura del objeto lista para llevar tinta. Es decir, que si pones una cuchara encima de la emulsión, al final te saldrán dibujos de una cuchara rellena del color que decidas. También se puede poner una imagen en blanco y negro, o con grandes contrastes de color.

- Emulsión fotosensible y plantilla impresa: Se imprime una imagen en blanco y negro que se coloca sobre la pantalla con emulsión y se insola y lava  Es preferible hacer esta impresión con láser sobre acetato, pero también se puede hacer sobre un papel muy fino. Las zonas en negro es donde no se dejará pasar la luz y donde no se fijará la emulsión. Por tanto, es en estas zonas donde irá luego colocada la tinta. Ésta es la forma en que suele trabajar la mayoría.
- Con plantilla recortada: Se recorta una plantilla de la imagen que se quiera y se pega bajo la tela. La tinta pasará por los huecos. Es mejor impermeabilizar la plantilla tras pegarla, para que no se nos estropee al colocar la tinta. 
Para la calidad de la imagen importa el número de hilos que tenga la pantalla que estemos utilizando. También debemos tener en cuenta sobre qué material vayamos a trabajar, ya que las tintas no son las mismas para tela o papel.
Como la técnica con emulsión fotosensible y plantilla impresa es la más común, voy a explicarla paso a paso.
1) Se saca por impresión una imagen en negro. Se suele realizar en láser sobre acetato.
2) Se pone la emulsión fotosensible sobre la malla.
3) Se coloca el acetato sobre la emulsión.
4) Se insola la emulsión, es decir, se la somete a rayos UV (ultravioleta) que puede hacerse aprovechando los rayos de sol o con bombillas especiales. De esta forma, donde le ha dado la luz la emulsión queda fijada a la pantalla, mientras que donde estaba la tinta negra no, ya que no ha dejado pasar la luz.
Insolando en curso de Casa/Taller 4,
en México
5) Se lava la pantalla, de tal forma que se quita la zona de la emulsión que no ha sido fijada durante la insolación. En este momento, la pantalla ya está preparada para trabajar con ella.
6) Se pone la pantalla en la mesa. Lo mejor es que la pantalla se sujete por medio de unas bisagras a la mesa y que el material también se fije para que no se mueva.
Imagen de uno de los cursos de Art Papel, en España
7) Se coloca la pantalla sobre el material y se pone tinta en ella.
Imagen de uno de los cursos de Art Papel en España
8) Se pasa una rasqueta, de lado a lado de la pantalla, de tal forma que se distribuya la tinta por toda la superficie de forma equilibrada. También se puede poner tinta solo en una zona, para trabajar con otros colores por zonas.
Imagen de uno de los cursos de Art Papel en España
9) Se quita la pantalla y se deja el material secando. Y ya estaría listo.
Imagen de uno de los cursos de Art Papel en España
Un diseño a varios colores puede estar hecho con varias plantillas, cada una para un color.
La serigrafía tiene su lado bueno y su lado malo para aprovecharse en encuadernación. Como punto negativo es que, si queremos realizar una sola copia de una imagen (y más si es a color) sale caro, ya que la pantalla se usa una sola vez. 
Es por esta cuestión económica que la serigrafía se suele utilizar cuando tenemos pedidos seriados, como puede ser una carta de restaurante, o una colección de libretas o papeles que tengamos a la venta con un diseño ya prefigurado. 
Papel de guardas, dorado sobre negro,
de Taller 22, en Chile
Papel en portada de encuadernación
holandesa, de Casa / Taller Interior 4,
en México
Por otra parte, la serigrafía aprovechada en encuadernación tiene unos cuantos puntos positivos. Para mí, uno de los mas importantes, es que se trabaja con unas tintas mucho más resistentes a la luz que las de impresora.  Esto quiere decir que, una imagen impresa con chorro de tinta empezará a perder los tonos al poco que le dé el sol, mientras que una serigrafiada durará muchísimos más años. Además, la serigrafía nos permite poner imágenes sobre casi cualquier superficie sin necesidad de laminar o barnizar la tinta después para protegerla del agua. Podemos poner serigrafía, incluso, sobre superficies impermeabilizadas, como puede ser una tela buckram. Y también podemos utilizar tintas metalizadas que dan acabados que nunca lograríamos con una impresión normal.
Portadas de encuadernaciones en rústica, negro sobre cartulina
color crema, de Cero/ Uno, en México
Serigrafía sobre tela brillanta.
Encuadernación de Ninfa Alvarado
y serigrafía de Casa/Taller interior 4
Otro de los puntos muy positivos de la serigrafía es que nos permite realizar facsímiles de alguna imagen o letra que tuviera una encuadernación antigua. En la imagen del principio de esta entrada, por ejemplo, puedes observar un lomo serigrafiado que es un facsímil del original, que estaba demasiado estropeado. Haber hecho este facsímil con dorado implicaba el realizar un trabajo más caro y tener un volante de dorar de ese tamaño, así que la serigrafía ahorraba costes y problemas.
En encuadernación, vamos a encontrarnos la serigrafía en las tapas o en las hojas de guarda. En las hojas de guarda es común hacerlo sobre un papel o cartulina y a un color. En este caso, puedes hacer tú mismo las hojas o comprarlas, ya que hay negocios que venden guardas en papel serigrafiado. Es el caso de Casa/Taller Interior 4 en México o de Art Papel en España.
Papeles de Casa/Taller Interior 4, en México

Portada en tela,
de Alex Libris, de
Argentina
Portada en arpillera,
de Alex Libris, de
Argentina
En la portada se ve sobre más materiales. Se puede hacer sobre un papel que luego se pone en una holandesa, sobre una cartulina en una encuadernación rústica, sobre la tela de recubrimiento, sobre otros materiales con recubrimiento sintético (como la Buckram) que son lavables o, incluso, sobre piel. La piel es un material muy especial. No existen tintas especiales para trabajar sobre ella, y hay muchos tipos de pieles diferentes, así que deberemos hacer pruebas de tintas sobre el tipo de piel que queramos usar para saber si es posible utilizarla o no. Como la piel es el material de mayor calidad con el que se trabaja en encuadernación, toda experimentación que se haga con ella se podrá utilizar después en encuadernación artística. Por el momento solo sé que ha trabajado con piel en Casa / Taller interior 4, en México. En este mismo lugar dan cursos de Serigrafía + Encuadernación. También dan cursos de serigrafía en Argentina Alex Libris. En España ArtPapel dan cursos donde se trabaja ya con las pantallas hechas, y hay otros cursos para aprender a hacer la insolación.
Serigrafía a dos colores sobre badana, de
Casa/Taller interior 4, México
En el caso de que te dediques a la encuadernación y no puedas permitirte tener un kit de serigrafía, solo tienes que encontrar una empresa cerca de donde te encuentres para que te haga imprima el material que quieras. Así trabajamos en Ojodeva cuando usamos serigrafía en portadas de cartas de restaurante. Lo que hay que hacer es llevar la imagen digitalizada que se quiera poner a la empresa de serigrafía, y decirles sobre qué material y con qué tintas quieres que te hagan el trabajo. Yo, por ejemplo, trabajo con buckram, por lo que debo llevarles el material para que me lo serigrafíen. También se puede trabajar teniendo solamente las pantallas y las tintas, y que sea otra empresa la que te haga la insolación de los modelos.
Así pues, con la serigrafía se pueden realizar trabajos sobre gran cantidad de materiales que se utilizan en encuadernación, algunos difíciles o imposibles de imprimir con otras técnicas. Se consiguen unos buenos acabados y hasta podemos trabajar con tintas metalizadas. Para mí es una muy buena técnica de estampación que está infrautilizada y en la que se podría innovar y experimentar dentro de la encuadernación artística y los libros de artista.

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