Xilografía policromada del "shi zhu" |
"Sutra del diamante", libro xilográfico |
En la evolución de la impresión, hoy en día se ha llegada a
la impresión completa del cuerpo y las tapas de un libro de tapa blanda en unos
minutos. Lo más novedoso es la "Espresso Book Machine", que imprime el libro de bolsillo en la misma librería. Es una máquina muy cara, así que sólo la pueden tener, hoy en día, grandes cadenas de librerías; pero la "impresión bajo demanda" es el único futuro que yo veo para este tipo de negocio.
En encuadernación, podemos usar la impresión tanto para los
materiales exteriores del libro como para el interior. En el interior se
imprime el cuerpo del libro, pero también las hojas de guarda, que sujetan el
cuerpo del libro a las tapas. El cuerpo del libro lo suelen imprimir las
imprentas profesionales. Se puede realizar con una tecnología analógica
(offset) o digital. En Ojodeva,
además de encuadernación, también trabajamos como editores, por lo que
imprimimos también el interior de los libros. Si tú debes imprimir el interior,
primero debes conocer bien el trabajo que tienes entre manos para poder escoger
el mejor método de impresión. El offset consigue unos bellos colores pero, para
que salga a cuenta encender la máquina y echarle las tintas, debe usarse para
grandes tiradas.
En esta entrada, sin embargo, me voy a centrar en la
impresión de materiales que encuadernación usamos para realizar las portadas, y en lo que podemos hacer desde nuestras casas.
TIPOS DE IMPRESORAS Y TINTAS
Cuando vayamos a comprar nuestra impresora deberemos tener
varias cosas en cuenta:
- Con qué material imprime. Básicamente, hay dos tipos de
impresoras: de tóner o inkjet. Cada una imprime sobre materiales distintos, y
debemos saber con cuáles vamos a trabajar a menudo. Si, por ejemplo, vamos a hacer
transfer, hay técnicas que van con un tipo de impresión y otras con otro, y
cada técnica nos da un resultado diferente. Otro ejemplo: hace unas semanas hemos visto formas de hacer dorados sobre materiales. Uno de las técnicas se basa en imprimir
una hoja con tóner y luego pasarla, junto a un foil, por un laminador.
Dentro de las tintas inkjet tenemos diferencias, y estas diferencias afectan al resultado final de la impresión. Las tintas basadas en colorantes son las más extendidas en el mercado. Por desgracia, son tintas que se van con el agua, así que siempre vamos a tener que proteger nuestras impresiones si las queremos poner en la portada de un libro. También hay que dejar más tiempo secar el papel, y resistirán muy poco si están en el exterior (son las típicas hojas con colores raídos que se ven en los escaparates). Las tintas basadas en pigmentos son las que están cogiendo el mercado de las impresoras de chorro de tinta. Sus colores son más duraderos, pero no se absorben igual de bien que las anteriores tintas, y no trabajan sobre los mismos materiales. Básicamente, la tinta de colorantes es más barata y sencilla de usar, con mejores colores; mientras que la tinta de pigmentos es más resistente a los elementos, aunque no consigue tan buenos colores. Para saber sobre otros tipos de tintas que se usan en "plotters" (para impresiones más profesionales), podéis pinchar en este enlace. El mundo de las tintas está en continuo cambio, así que siempre es bueno echar un ojo a las novedades, a ver si encontramos algún material que nos sea útil. Éste es el caso de las tintas pigmentadas resistentes al agua, muy útiles para impresiones que estarán en contacto con este elemento:
- Tamaño de impresión. Una impresora normal casera imprime
sobre un DINA4. Si nosotros vamos a usarla para imprimir materiales para
portadas, necesitaremos algo más grande. El siguiente tamaño es un DINA3 (el
doble). Este tamaño no nos servirá para imprimir una tapa entera tamaño DINA4
(ya que no nos alcanza para el centímetro y medio que hay que dejar para pegar
el material sobre la contratapa por arriba y abajo del cartón). Sí nos va a valer
si queremos imprimir tapas sueltas (como para una encuadernación bradel) o un papel que no cubra
toda la portada (como en una encuadernación holandesa).
- Grosor de los materiales. Una impresora casera no suele
poder imprimir materiales más gruesos de 200g. Sin embargo, hay algunos materiales, como las telas o las cartulinas, que tienen mayor gramaje y deberemos tener en cuenta si vamos a trabajar o no con ellos.
Hoy en día, hay impresoras de gran calidad que tienen más
cualidades que las caseras. Por ejemplo, las hay que imprimen el color blanco.
En una impresora normal el blanco se consigue no imprimiendo esa zona. Sin
embargo, de esta manera no podemos, por ejemplo, poner una capa blanca antes
del color (que nos sirve para que los colores del material no afecten a la los
de la impresión).
También hay impresoras que tienen una mayor gama de tintas.
Esto produce una mayor calidad en el color resultante.
- Imprimir y cortar: Hay impresoras que sirven para cortar el material, además de imprimirlo. Debemos mirar el grosor del material que aceptan, ya que algunas marcas no sirven para imprimir cartulinas. En una imprenta, esta función la hacen los "plotters" de corte. Sin embargo, existen opciones para hacer trabajos caseros, aunque son caros, como el Plotter Roland VersaStudio BN-20. Si queréis buscaros uno deberéis poner: plotter de impresión y corte. La mayoría solamente cortan.
TÉCNICAS DE "TRANSFER" E IMPRESIÓN
Una "transferencia" pone imágenes impresas sobre materiales complicados de imprimir directamente. Para ello, se imprime la imagen sobre un material y, gracias a un medio de transferencia, se pasa a otro. En encuadernación, por ejemplo, lo haremos a menudo sobre piel, donde se pueden lograr grandes acabados. Hay varias formas de realizar transfer, aunque básicamente debemos tener en cuenta las que se pueden hacer con impresiones inkjet o con tóner. Es un tema amplio, así que escribiré una entrada particular para hablar de ello. Lo mismo sucede con otras formas de impresión, como el uso de sellos y planchas.- Imprimir y cortar: Hay impresoras que sirven para cortar el material, además de imprimirlo. Debemos mirar el grosor del material que aceptan, ya que algunas marcas no sirven para imprimir cartulinas. En una imprenta, esta función la hacen los "plotters" de corte. Sin embargo, existen opciones para hacer trabajos caseros, aunque son caros, como el Plotter Roland VersaStudio BN-20. Si queréis buscaros uno deberéis poner: plotter de impresión y corte. La mayoría solamente cortan.
MATERIALES DE IMPRESIÓN
- Papel: Podemos usar el papel impreso en el cuerpo del
libro, en las guardas o para el material de recubrimiento exterior. Si lo vamos
a usar en las tapas es preferible que el papel cumpla ciertos requisitos: que
tenga un grosor de unos 90-100g, que tenga fibras largas, y que se recubra de
alguna forma, ya sea laminándolo o barnizándolo. No recomiendo usar el típico
papel que se usa para imprimir, porque son papeles con fibras muy cortas y
demasiado satinados y rígidos.
Papel verjurado de color marfil |
Papel verjurado color cuerda |
El papel debe ser más esponjoso que estos, que
se doble con facilidad cuando lo vayamos a pegar. Yo uso algunos papeles
verjurados o papel-japón (que es más caro pero tiene mucha mayor resistencia).
Cuando vayamos a imprimir el papel para usarlo en una tapa entera (o como hoja
de guarda) deberemos tener en cuenta el sentido de la fibra, es decir, hacia
dónde se pliega mejor, y colocarla en paralelo a la franquicia. Otro detalle a
tener en cuenta es el color del papel. Yo suelo realizar tapas facsímiles,
imitando un original viejo pero limpio. Para ello, uso papeles de color crema.
En estos casos, hay que tener en cuenta que, cuanto más oscuro sea el color del
papel, más se "comerá" el tono de nuestra imagen. Los mejores colores
para este uso (de aspecto antiguo) son el "cordel", el
"crema" o el "marfil".
- Papel de arroz: Para realizar "decoupage" se
suelen comprar papeles con diseños ya impresos. Sin embargo, podemos imprimir
nuestros propios diseños en nuestra impresora usando papel de arroz. El
problema que tiene este papel es que es
muy fino y no lo cogen los rodillos. Lo que se hace es sujetar este papel sobre
otro papel más grueso y, así, se mete a imprimir. Se tiene que pegar
provisionalmente, de forma que se pueda volver a quitar. Como son papeles con
las fibras muy separadas, parte de la impresión se perderá al quedar impreso en
el material que hemos puesto como sujeción. Si esto afecta al color de la
imagen, probad a subir la saturación o la calidad de impresión, pero nunca
quedará con una calidad fotográfica. Es por ello que es una impresión que viene
bien para proyectos con aspecto antiguo (véase nuestro curso online de "envejecido de materiales"). En el vídeo que vais a ver a continuación lo hacen con papel de servilletas, pero yo os recomiendo usar un papel de arroz de calidad, para que no se rompa y os estropee la impresora:
- Robust. Papel preparado para resistir el agua y la grasa.
En realidad, tiene un grosor de 300g, por lo que se tiene que tomar como
cartulina. Yo lo uso para interiores de cartas de restaurante, o en trípticos
que tiene que ser resistentes.
- Papel
"freeze". Este papel es todo lo contrario de lo que estamos
usando para imprimir con chorro de tinta, ya que tiene una gran capa cubriente
que impide que la tinta se impregne en el material. Sin embargo, esto, que en
un principio puede parecer un problema, en realidad nos sirve si usamos este
papel como "medio" para hacer un transfer, es decir, pasar esa tinta
del papel a otro material. Lo veremos más detalladamente, por tanto, al hablar de esta técnica:
Este papel también nos sirve para pegarlo a la tela antes de meterla en la impresora. Así que es bueno tenerlo a mano cuando se trabaja con estas técnicas.
- Cartulina: Una cartulina es un papel de mayor grosor. Con cartulinas no se puede recubrir cartón, pero sí hacer directamente las tapas. De esta forma se realizan los típicos libros en el mundo editorial de hoy en día. Recordar que, si vais a hacer este tipo de portadas, deberéis tener una impresora que acepte grosores mayores a 200g. No recomiendo usar estos grosores para hacer las guardas del libro, ya que se rompen con el uso porque no aguantan las tensiones.
- Cartulina: Una cartulina es un papel de mayor grosor. Con cartulinas no se puede recubrir cartón, pero sí hacer directamente las tapas. De esta forma se realizan los típicos libros en el mundo editorial de hoy en día. Recordar que, si vais a hacer este tipo de portadas, deberéis tener una impresora que acepte grosores mayores a 200g. No recomiendo usar estos grosores para hacer las guardas del libro, ya que se rompen con el uso porque no aguantan las tensiones.
Portada impresa en Guaflex intenso, aguanta el agua |
- Guaflex intenso. Tal y como he dicho al hablar de los
materiales preparados para resistir el agua y la grasa (que uso en las cartas
de restaurante que hago), hay muy pocos que se puedan imprimir. Se imprime tóner.
En una imprenta te pueden dar problemas para imprimírtela, ya que no conocen el
material y temen que se les rompan las máquinas (yo sólo conseguí que me lo
hicieran en un lugar). Sin embargo, estos temores son estupideces. Es un
material preparado para imprimir, y yo lo uso habitualmente en mi impresora sin
problemas.
Portada impresa en lienzo y barnizada |
- Telas. En el mercado hay varias marcas que fabrican telas
para imprimir. Suelen ser americanas, y están relacionadas con el patchwork (la que mejor resultados me ha dado es la "EQ printables", aunque son caras). Si queréis buscar alguna, sólo hay que poner en Google "inkjet fabric".
Hay que tener cuidado con escoger una tela que nos sirva, ya que yo he comprado
alguna demasiado delgada que no vale para encuadernar.
- Preparar tu propia tela. Si queremos que cualquier tinta nos sirva para imprimir sobre tela existen productos ya preparados, que sellan la tela y la convierten en un material apto para la impresión. Yo conozco el " Bubble Jet Set", que sirve para imprimir sobre algodón o seda. Una buena tela sobre la que trabajar es el percale de algodón. Si es nueva, antes de imprimarla hay que lavarla con agua. Para que entre en la impresora, la pondremos sobre un papel con un pegamento momentáneo.
- Acetato: Para imprimir sobre una fondo transparente.
Existen acetatos preparados para impresoras inkjet o láser. Así que, cuando
compremos el material, debemos mirar cuál es el que nos interesa. El acetato se
suele usar para el interior de la encuadernación, en el cuerpo del libro (aunque yo también lo he usado en encuadernaciones con ventanas transparentes en la portada). Con
él se ponen, por ejemplo, títulos encima de imágenes (de fotografías originales
que no queremos estropear imprimiendo encima de ellas). También podemos preparar nosotros un acetato normal para impresión, dándole un baño en cola blanca diluida, aunque los resultados no son tan buenos:
- Impresión sobre madera. Se tiene que usar una impresora
que sirve para imprimir sobre materiales rígidos. Se pueden realizar dos tipos
de impresiones: con o sin color blanco debajo. Si, antes de imprimir la imagen,
se coloca una tinta blanca debajo, los colores se verán mejor, ya que el tono
de la madera no afectará a la impresión final. Sin embargo, si realizas este
trabajo con una empresa, te saldrá más caro, ya que es una capa más de
impresión. Con una impresión de este tipo se puede llegar, incluso, a zonas
hundidas. En mi caso, fue la solución para una portada con tablillas de bambú,
donde una serigrafía hubiese quedado con zonas sin tintar.
Piel impresa de Pileus |
- Impresión sobre piel. No se puede hacer con una impresora
de casa, pero existen empresas que, hoy en día, realizan este tipo de
impresión. Hasta ahora, si querías poner una imagen impresa sobre piel debías
realizar una transferencia. Es conveniente trabajar con pieles de colores muy
claros y sin capa protectora. Yo recomendaría pieles tintadas de blanco o algún
crema clarito.
RECUBRIMIENTOS
La tinta hay que protegerla de los elementos, para que no se
vaya el color. Como ya he dicho al hablar de los tipos de tintas, les puede
afectar la luz solar, el agua o el roce. Algunas formas de protegerlos es
ponerles barniz UV (que protege contra la acción solar), el laminado plástico
(véase la entrada sobre "laminados"), esquineras metálicas (que
protegen del roce en la zona más delicada como son las esquinas), o la cera
(para proteger del roce en papeles).
Y hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya parecido
interesante y que os sirva en vuestros trabajos.
Me ha encantado. Voy a probar a usar verjurado crema para imprimir las tapas de una encuadernación propia. Ya que en guaflex lo usaré para serigrafía.
ResponderEliminarTe lo agradezco porque nos gustaría hacer algunas impresiones de nuestras fotografías de las vacaciones, gracias por la ayuda
ResponderEliminarHola! Muchísimas gracias por tu blog, toda la información que hay en él es maravillosa, te envío agradecimientos y un gran abrazo desde La Serena, Chile, parabienes!!
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