FLAGBOOK: UN TIPO DE ENCUADERNACIÓN ARTISTICA

libro bandera
Libro-bandera con tarjeteros, de nuestro curso online
En mi repaso por los distintos tipos de encuadernaciones que existen, hoy me voy a parar a describir una bastante extraña llamada "flag-book" o "libro-bandera". Más que una encuadernación funcional, se trata de una encuadernación artística, inventada por Hedi Kyle en 1979 (en su obra "April diary"). Para quien no conozca a esta encuadernadora, se trata de una artista que ha creado varias estructuras de encuadernación muy interesantes, entre ellas ésta de la que hablo hoy. Es una estructura más pensada para albergar imágenes que texto, pero que tiene algunas variantes muy aprovechables para hacer libros de artista. En el ejemplo de la primera imagen, es un flagbook con tarjeteros que realizamos para el curso online de "Encuadernaciones raras y curiosas" de este blog, que sirve para archivador de papeles, por ejemplo. También hablo de esta estructura y explico algunas variantes en el cuarto volumen del curso de "Encuadernaciones con escartivanas".

Esquema de Oficios del libro
Esquema de Oficios del libro
Pero empecemos por la estructura más conocida, la que hizo Hedi Kyle. Se trata de un lomo en acordeón que lleva pegadas las hojas por una cara y por otra de las bandas del fuelle, por dentro del lomo. Los laterales finales del fuelle se pegan (a un lado y al otro) a las tapas, que quedan sueltas. Esta estructura lo que consigue es que, al abrir el libro, las hojas que queden a la izquierda se abran hacia la derecha y viceversa. Quizás lo más bello de esta encuadernación es el resultado estético de esta abertura, semejante al movimiento sorpresa que nos proporciona un pop-up en un libro.
Se puede considerar que se trata de un libro-bandera siempre que tenga dos hojas o más pegadas una encima de otra y, al menos, cuatro bandas del fuelle con hojas. Aunque se considera la encuadernación original la que se realiza con tres capas de hojas, dos mirando hacia un lado, y la de en medio hacia el contrario.
Se puede trabajar con texto o con imágenes. Respecto a este segundo uso, Hanmer ["All shook up"] distingue entre dos formas de distribuir las imágenes:
 - Estilo consolidado (consolidated style): donde todos los fragmentos de la imagen, cuando se abre el libro por completo, terminan configurando una escena completa. En el ejemplo de Dennis Yuen, la imagen se ha dividido en 9 partes de igual ancho y las cuadrículas del acordeón deben tener la mitad del ancho de la imagen de cada hoja.
Imagen dividida en 9 partes para hacer
el estilo consolidado. Ejemplo de
Dennis Yuen
Estilo consolidado, de Dennis Yuen, a medio abrir
Karen Hanmer, estilo escalonado
Don Widmer, estilo escalonado
- Estilo escalonado: En este caso, las imágenes de cada hoja tienen que ser tratadas (movidas de lugar), y la abertura del libro no puede ser completa para conseguir el efecto. Del alto se divide la imagen entre el número de hojas que se van a poner a lo alto (como digo, la división clásica es en tres), mientras que en lo ancho es donde se producen los cambios. La imagen, dentro de cada hoja, se mueve un poco hacia afuera o hacia adentro, dependiendo de la zona de la fotografía en la que se quiere hacer hincapié y el movimiento que se quiera dar. En el artículo de Hanmer ["All shook up"] tienes los pasos a seguir para hacerlo.
En el siguiente vídeo puedes ver cómo se realiza y mueve la estructura:

Hedi Kyle, 1979, April Diary
Esta misma estructura que Kedi Kyle hizo en 1979, se sigue repitiendo hoy en día, tanto para fragmentar textos (como en el ejemplo de su encuadernación) como para fragmentar imágenes (la encuadernación de Don Widmer o Karen Hanmer); o ambas cosas a la vez (con el texto y la imagen en las mismas hojas o en hojas por separado). Al abrir el libro, las hojas cambian su posición de un lado a otro, formando, con la nueva distribución, una nueva imagen o texto.
Angie Rogers

A partir de aquí, se puede jugar con algunas variantes. Una de ellas es la largura del libro, que puede ser infinito. Simplemente, se trata de ir añadiendo pliegues a un acordeón interminable. El libro se puede convertir en una especie de serpiente o ciempiés que deambula por el suelo. Cuanto más largo, menos funcional, eso sí, porque sería complicado abrirlo con las manos y ponerse a leer. Sin embargo, aquí jugamos con su estructura casi como si se tratara de una estatua (se convierte en un "libro-objeto").
Dorsey Hogg
Otra variante es el número de filas.En este caso, puede no llegar a perder su funcionalidad como libro, ya que aún se puede coger y abrir. Con él podemos, no sólo incluir imágenes, sino también realizar juegos textuales con narrativas cortas como pueden ser la poesía o el hiperbreve.

Esther Kibby
Karen Hardy
Después estaría la variación en la forma de las hojas. Alguno de los flagbooks más interesantes que he visto están formados por hojas que no son cartulinas rectangulares. De esta forma, jugamos con el aspecto del libro hasta que parezca otra cosa, pero sin que pierda su funcionalidad lectora en algunos de sus casos (donde se convertiría, de nuevo, en un "libro-objeto").

Rhonda Miller
También existe una variante respecto a la colocación de las hojas. He encontrado dos estilos: uno donde unas hojas pasan por dentro de otras (en el mismo lado de los pliegues del acordeón) y otra donde las hojas se colocan a ambas caras de los pliegues (que lo he encontrado citado como "double flagbook"). El juego visual, en ambos casos, varía respecto al flagbook inicial, ya que se crean otras interacciones entre los pliegues y las hojas.
Cody Calhoun
Uluhe Tangle
De igual manera se puede variar la forma del acordeón, añadiéndole piezas en su unión respecto a las tapas, que hacen que la apertura de las hojas adopte otros estilos. El de Cody Calhoun, por ejemplo, se trata de un "double flagbook", pero con el acordeón sumamente abierto. Mientras que el de Uluhe Tangle vuelve a partir de un "doble flagbook" pero en un equilibro que parece casi imposible.
Margaret Beech
Hajosy Arts
Y, al igual que hemos visto en otras encuadernaciones, este tipo de estructura se puede combinar con otras, como en la encuadernación de Margaret Beech, donde tenemos un flag-book doble, es decir, un dos a dos. O en el caso de Hajosy Arts, que introduce el flag-book dentro de una encuadernación holandesa (lo que influye en la forma de pasar las hojas, ya que el acordeón del lomo no se puede abrir por completo).
Flag book con tarjeteros de Ojodeva
Flag book con cuerda atravesando las tarjetas
Por último, estaría la variante sobre la funcionalidad del libro. Ahí entraría el flagbook de nuestro curso online, ya que está formado por tarjeteros donde meter tarjetas o papeles.
Y hasta aquí mi repaso de este curioso estilo de encuadernar, quizá el más cercano a los "libros de artista" que hemos visto hasta ahora. Espero que mi explicación te haya sido de utilidad.
¡Un saludo a todos desde Asturias!

BIBLIOGRAFÍA:
- Karen Hanmer, "All shook up: interplay of the image and text in the flag book structure", The bonefolder: an e-journal for the bookbinder and book artist, II-1 (2005), pp. 12-23.
- Tong ["Reinventing"]: Jeff Tong, "Reinventing the Flag Book: taking book narratives a step further", The bonefolder: an e-journal for the bookbinder and book artist, VIII (2008), pp. 17-21.

3 comentarios:

  1. Felicidades, es verdad te dan ganas de elaborar uno, este tipo de encuadernación te la enseñan también en la Facultad Artes y Diseño con la Mtra. Portillo...

    ResponderEliminar
  2. ¡Magnífico! Mil Gracias:)

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...